Archivo | diciembre, 2019

Litigante

13 Dic

Por puro morbo y por tirar la plata a la canasta de la basura fui a ver la película protagonizada por Carolina Sanín y lo más sorprendente de todo es que como Carito no es actriz se mata uno de la risa en la silla de la sala pensando que Carito no deja de ser Carito nunca; la ingenua Carito sueña con hacerlo todo y nadie le reconoce nada porque no hay nada que reconocer, no se ha ganado ni siquiera una medallita pero ella da por hecho que es un derroche de talento y energía y que puede ser en simultánea escritora, columnista, comediante, tuitera, profesora de librería, panelista, actriz, feminista, sexóloga y un largo etcétera.

¿Por qué sus amigos no tienen el valor de sincerarse con ella y decirle que tal vez asume el papel del toro intentando derribar un muro de concreto y que sus esfuerzos no sirven para nada?

¿Estamos obligados a ser o parecer talentosos?

No

Con el mínimo esfuerzo y sin obra -siendo un diamante en bruto como yo- se hace más que trabajando como una mula terca empecinada en ser famosa y aclamada por puro capricho de niña mimada, una grotesca niña de 46 años.

El director de Litigante debe ser muy amigo de Carolina Sanín, seguramente se trata de un hombre muy ingenuo y con muchos contactos, un buen chico con alma de despilfarrador, una especie de traqueto del mundo del cine. La joven promesa se arriesga demasiado dándole un papel protagónico a una persona que no es actriz como si se tratara de La vendedora de rosas versión lastimera y como si los espectadores tuvieran medio dedo de frente.

Una vez me invitaron a participar en una película para hacer de mí misma y el director me decía casi gritando para que aceptara el papelón: ¡No eres una persona, eres un personaje y la gente merece conocerte!

Tenía que hacer de mí misma, ser para que la gente me viera caminar y respirar. Respondí de forma enfática. ¡No! No soy actriz.

Algunas personas imprudentes me comparan con Carolina Sanín y entre más lo hacen más ofensivo me resulta porque no soy mercader de la cultura, no me interesa ser artista a como dé lugar y no soy polifacética en estos tiempos en los que la gente tiene que rebuscarse la plata como sea en vez de tener un trabajo medianamente decente para vivir. Carito vive del rebusque cultural y ella no tiene la culpa pero yo tampoco.

Carito no tiene nada que decir y ha escrito más de diez libros. Yo no he escrito ningún libro y me piden a gritos que manifieste mis Grandes Ideas en Gran Formato y yo siempre digo NO. Punto para mí porque no hago ningún esfuerzo y estoy en el mismo punto muerto de Carito que dice amar la naturaleza pero no muestra el más mínimo grado de compasión con los árboles.

Si crees que tienes algo importante que decir haz el esfuerzo por no publicar más de cinco libros si con el cuarto todavía no te han parado bolas. Si lo elogian sólo tus amigos de la revista Arcadia y de 070 vas por el camino equivocado.