Archivo | marzo, 2014

Carta a una enemiga inventada

31 Mar

No estoy feliz, este asunto ha sido más complejo de lo que te imaginas y gracias al escritor argentino que me confunde con alguien que no soy yo he tenido la fortuna de conocer un poco más a las personas que están cerca de mí, estoy asombrada ante el apoyo que me han brindado, de lo interesadas que están algunas almas nobles y generosas- que no parecen humanos sino ángeles caídos del Cielo o Hadas o Gnomos Buenos- en mi bienestar y en mi futuro. Te confieso que ha sido una experiencia conmovedora, he llorado de alegría varias veces durante los últimos cinco días, nunca antes había derramado tantas lágrimas. Gracias a este percance descubrí que hay mucha gente que cree en mí y está dispuesta a brindarme su apoyo y eso ha sido maravilloso. Claro, estoy feliz, dichosa de la vida.

Ha habido todo tipo de especulaciones sobre quién o quiénes están detrás de esta broma o este asunto descabellado y varias personas han usado la palabra enemigo, me han dicho que detrás de esta locura puede haber una persona que me odia, alguien de Colombia que contactó a don Francisco Antonio Cerón García para mortificarme la vida. Estas palabras: enemigo y odio me desconciertan porque no puedo creer que alguien se tome el trabajo de llamarse mi enemigo o de odiarme. ¡A mí! ¡Precisamente a mí! Sería excesivo sentir que tengo enemigos o que hay gente que me odia por lo que escribo aquí y en mi cuenta de Twitter, pero estamos en Colombia, el país en el que se puede llegar a odiar y a matar por cualquier tontería. Sé dónde estoy, no creas que me siento en El mundo de la Fantasía.

No ha sido divertido explicar ante personas formales esta historia absurda, pero debo reconocer que he aprendido un poco más sobre la condición humana y, como siempre, me asombro y tiemblo de emoción ante la bondad de algunas personas que me aprecian más de lo que yo esperaría; también sé -y eso me llena de tristeza y de desconsuelo-  que hay algunas personas felices celebrando porque dicen que se está haciendo justicia conmigo, un ser malvado. Me han dicho que estoy recibiendo de mi propia medicina, que esto es asunto del karma, un castigo divino, el Juicio en la Tierra del Dios Vengador…

Espero que no seas tú uno de mis enemigos, no valgo tanto como para que pueda ser la causa del insomnio o la gastritis de alguien que llega aquí y me lee por voluntad propia. Tú bien sabes que estás aquí porque lo decidiste, sabes bien que no te estoy pagando por leerme ni te puse en revólver en la cabeza para que dejaras un comentario.

Besos

 

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Sábados Felices después de diez años

30 Mar

Hace doce años decidí no volver a ver televisión y lo hice, me felicité por tomar la decisión, estaba orgullosa de mi cerebro ante semejante acto de rebelión; ahora, también por un acto de rebelión, decidí pagar por ver televisión. ¿por qué lo hice? Quiero saber en qué va la basura y, después de dos semanas, he aquí mi primer análisis de tan dolorosa experiencia.

Sábados Felices es el programa más antiguo de la televisión colombiana, nació con ella, lleva 42 años al aire sin interrupción y es uno de los programas con mayor rating en todo el país. Por ahí tenía que comenzar.

El programa sigue siendo más o menos el mismo de hace diez, veinte, treinta y cuarenta años: una burla burda a los defectos de la gente, a las manías de las mujeres, a las chismosas, a los viejos, a los enfermos, a los tontos, a las gordas… y hay en algunos humoristas una clara posición política manifiesta de manera no velada, no se trata de un chiste que el televidente deba interpretar sino que son mensajes directos. Se olvida uno mientras oye el «chiste»  de que está ante un programa de humor.

El televidente de  Sábados Felices es el mismo de Noticias Caracol y la conclusión que debe sacar es simple: Venezuela está muy mal comandada por Maduro. Ahora en Sábados Felices se sienta una posición clara sobre la política en Venezuela y sobre lo que pensamos los colombianos de lo que está pasando allá. A través del humor se sintetiza la ideología de un pueblo, nos definimos por aquello que nos hace reír, esa es la gran novedad: el programa más visto de la televisión colombiana presenta la posición política que coincide con la de Noticias Caracol. No es poca cosa, es un asunto digno de estudio, un asunto serio y preocupante.

Mi recuerdo más claro de Sábados Felices tiene que ver con la agresión persistente hacía la mujer; ese recurso sigue intacto en el programa pero se refuerza mucho más con la publicidad. Hace ochos días me impactó la cantidad de comerciales sobre pañales desechables para las primeras etapas del bebé y me parecía muy bien elegido el eslogan para manipular mejor a las pobres señoras que tienen que ver todos los fines de semana Sábados Felices con el esposo o los hijos al lado, el eslogan dice así: «un amor para toda la vida», algo como: «si no quieres o no tienes a un hombre al lado -para hacerte sentir más mujer-, tienes a tu hijo, consuélate, mujer, es peor estar sola». Parece que ese fuera el mensaje directo que se quiere dirigir a la teleaudiencia femenina, que además de ser agredida por los cuentachistes debe sentirse encantada de la vida porque tiene un hijo, un amor para toda la vida.

Esta semana me impactó más la publicidad sobre «protección femenina», hace diez años no era tan persistente la idea de que el cuerpo de la mujer produce malos olores que se deben eliminar como se eliminan -de forma radical- los malos olores del hogar con los productos de aseo y de desinfección profunda. Estoy asombrada con la cantidad de productos que ofrecen en los intermedios de Sábados Felices para que la mujer sienta que su cuerpo es el cuerpo de los malos olores y que esos malos olores deben ser erradicados de raíz, como si ese fuera el comienzo del arte de ser mujer. Esa obsesión es nueva, no la conocía, y me parece infame. ¿por qué los publicistas y los fabricantes de productos para el aseo dejaron en paz al hogar y se ensañaron contra las mujeres? Me imagino el nivel de histeria al que deben llegar algunas mujeres con la sensación de que huelen mal y por más que usen todos los inhibidores de olores que ofrecen en el mercado siguen viviendo con la sensación de que sus cuerpos son asquerosos. Supongo que esa locura tiene que ver con el hecho de que tantas mujeres padezcan «enfermedades de mujeres», sospecho que el desprecio que la publicidad hace del cuerpo femenino lleva a algunas mujeres a enfermarse, a sentirse culpables por tener ese cuerpo que alberga la inmundicia, a sentir que el hecho de ser mujer la condena a estar enferma y a oler muy mal, a pesar de que use todos los productos que ofrecen en el mercado. Esto no es justo, estamos tocando fondo.

Conclusión:  el asunto es más complejo de lo que había imaginado cuando decidí volver a ver televisión.

 

¿Hasta dónde llegará don Francisco Antonio Cerón García?

30 Mar

A partir de hoy no voy a tratar de interpretar el comportamiento y los deseos de don Francisco Antonio Cerón García,  voy a citarlo desde su perfil de Twitter para que ustedes interpreten sus quejas en contra mía y saquen sus propias conclusiones.

Estos serán mis soportes en caso de que tenga que demandarlo por injuria, calumnia, acoso y falsa denuncia.

No quisiera llegar a ese extremo pero a veces siento que no tengo más alternativa porque esta historia me está empezando a agotar.

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Las imágenes que Rafael Pardo no quiere que veas en Bogotá

29 Mar

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Tomadas de http://www.whatareyouandewandoing.com/2014/02/16/the-brighter-side-of-bogota/

Un día de mi vida

29 Mar

Anoche estrenamos las sábanas más grandes, suaves y coloridas que hayamos visto en la vida.

Dije Hasta mañana mi amor, di media vuelta y dormí hasta las 6.

Andrés amaneció muy serio y yo desperté hecha un pequeño payaso.

Le hice dos o tres bromas, me llevó el desayuno a la cama y y se fue.

Di media vuelta en la cama y dormí hasta las 9.

Entre sueños oí a Julito zalamero con Rafael Pardo.

Oí a Rafael Pardo celebrando proyectos que son de Gustavo Petro.

Oí cuando dijo que limpiarían las paredes en Bogotá para quitarle la sensación de inseguridad a los transeúntes de la Calle  26.

Me levanté a las 10, me puse mi bata de reina, me preparé un café y dije para mí:

«Hoy me quedo todo el día en bata»

Y en bata todo el día me quedé.

A las 12 vi en qué iban las quejas de don Francisco Cerón:

Ahora le envió una carta al presidente de Colombia.

¡Dios!

Lo único que deseo es que el proceso no llegue al despacho del Procurador, este buen hombre es capaz de destituirme e inhabilitarme durante quince años para que yo no cumpla con mis funciones de Ama de Casa y para mí ese sería un golpe bajo puesto que uno de mis pequeños placeres es pasar un día en bata viendo cómo fluyen los segundos, los minutos y las horas.

 

Supongo que debo demandar a Francisco Cerón G. (@FranciscoCeronG) por injuria y calumnia

25 Mar

A QUIEN CORRESPONDA

Hago pública esta carta en vista de que don Francisco Cerón G. (@FranciscoCerónG) me está acusando ante el mundo de haberle arrebatado el Premio Alfaguara y el Premio Nobel de Literatura

Buenas noches,

Les escribo para ponerlos al tanto de un incidente que viene ocurriendo desde el domingo pasado (23 de marzo de 2014):

El señor Francisco Cerón G es un escritor argentino, él dice que fue uno de los concursantes en el último premio Alfaguara que ganó  el escritor colombiano Jorge Franco. Intercambié tres o cuatro mensajes con él desde mi cuenta de Twitter porque me dijo que iba a ser el próximo ganador del Premio Nobel de Literatura y a mí me sorprendió que estuviera tan seguro de algo como eso, más cuando no es un autor reconocido. En Colombia no es reconocido él ni su obra, no sé si lo será en otros países del mundo.

Después de nuestra breve conversación dijo que había investigado (en internet) y llegó a la conclusión de que yo había interferido para que ganara el premio Alfaguara Jorge Franco y no él. El autor da por hecho que yo tengo poder sobre el jurado que decide quién gana ese premio tan prestigioso.

Dice también el autor que yo me hice pasar por una profesora de la  Universidad de Standford y lo ilusioné con que sería el próximo ganador del Premio Nobel de Literatura porque también tengo poder para decidir quién gana ese premio.

Primero publicó un texto extenso titulado Elsy Rosas Crespo, la semilla del mal y la conjura de Alfaguara y le envió ese texto, acompañado de una carta, a Rafael Santos Calderón, el rector de la Universidad Central, acusándome de haberme burlado de él y pidiéndole que tome medidas en contra mía. Ahí empecé a preocuparme.

Ayer escribí una carta abierta al autor en el blog explicándole que no tengo ninguna relación con premios literarios, él la leyó, supongo, pero sigue empeñado en que yo le arrebaté  el premio Alfaguara a través de la manipulación que ejercí sobre el jurado.

El rector de la universidad le respondió al autor y le dijo que iniciarán de inmediato la investigación correspondiente.

Les escribo porque me preocupa que se vayan a ocupar de este asunto que, según sospecho, es inventado por una persona que está muy confundida y busca un responsable de su derrota como concursante y me escogió a mí. ¿Por qué a mí? No tengo la menor idea. El señor Francisco Cerón G. me está acusando de algo que no tiene nada que ver conmigo y si participó en el concurso y no ganó yo no tengo nada que ver en la decisión que tomó el jurado.

Adjunto el texto que está haciendo circular en medios nacionales e internacionales a través de su cuenta de Twitter, el texto sobre mi supuesto poder en el Premio Alfaguara, la carta que le envió al rector y la respuesta de él.

Espero que no se vaya a convertir este incidente creado por una persona que no conozco y con la que compartí tres o cuatro mensajes sin importancia en un asunto muy complicado para mí y para otras personas.

La cuenta de Twitter del autor es @FranciscoCeronG.

Desde esa cuenta y desde @Eltranquerazo el autor envía estos mensajes públicos de forma masiva:

@mincultura ¡Denuncia al Rector Universidad Central de Colombia por infamia de Profesora! http://es.scribd.com/doc/214043007 http://es.slideshare.net/fcerong/mi-denuncia-por-la-infamia-realizada-por-una-de-sus-profesoras-ante-el-senor-rector-de-la-universidad-central-de-colombia-en-bogota-el-doctor-don-rafael-santos-

calderon @mincultura ¡Lean la respuesta del Rector de @ucentralbogota abriendo una investigación! http://es.scribd.com/doc/214043007 http://es.slideshare.net/fcerong/mi-denuncia-por-la-infamia-realizada-por-una-de-sus-profesoras-ante-el-senor-rector-de-la-universidad-central-de-colombia-en-bogota-el-doctor-don-rafael-santos-calderon …

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Nunca he involucrado mi trabajo ni el nombre de la Universidad Central en los textos que publico en el blog ni en Twitter. Todo lo escribo a título personal.

Supongo que debo demandar al señor Francisco Cerón G por injuria y calumnia puesto que todo lo que afirma es producto de su imaginación, pero no quiero hacer eso porque tendría que acudir a instancias internacionales y eso debe ser bastante dispendioso.

Estoy dispuesta a conversar con quien sea necesario para explicar este incidente tan desagradable. Todavía no entiendo por qué me escogió a mí para armar la historia.

 

Carta abierta al escritor argentino Francisco Cerón G

24 Mar

Señor Francisco Cerón G:

Supe de su existencia a través de Twitter y estoy asombrada con el escándalo que está armando en Colombia y en el mundo entero gracias al texto extenso que usted publicó bajo un título muy sugestivo:

Elsy Rosas Crespo: ¡La semilla del mal, y la conjura de Alfagura…! (¡Podrían proponerme para el Premio Nobel de Literatura…!)

A partir de una conversación pública que compartí con usted desde mi cuenta de Twitter que no pasó de cinco mensajes usted sacó unas conclusiones descabelladas y antes de confirmarlas decidió enviar sendas cartas al presidente de Colombia, a la ministra de educación, a la canciller, al rector de la universidad central y a todos los medios colombianos. Usted pide una sanción ejemplar para mí porque descubrió -gracias a esa breve conversación-  que yo fui la causante de que usted no recibiera el premio Alfaguara. Según usted yo intercedí para que Jorge Franco ganara ese premio y lo ilusioné haciéndole creer que gracias a mí usted ganaría el próximo Premio Nobel de Literatura.

¿Es consciente del poder que me está concediendo? ¿Quién puede creer que una profesora hora cátedra cuente con semejante privilegio?: decidir quién gana y quién no gana esos premios a los que usted aspira.

Si se fija bien, si lee con atención lo que publico en este blog y en mi cuenta de Twitter, podrá descubrir que soy la persona más común del mundo, una señora sin ambiciones en la vida y sin amigos, especialmente sin amigos. Una decepción reciente con una persona en la confiaba me tiene sumida en una tremenda crisis y desde hace más de un mes me cerré al trato humano profundo. Tenía dos amigos, ahora no tengo ninguno, y pienso permanecer así durante por lo menos un año más, hasta cuando olvide a ese hombre insensible que me hizo dudar de toda la humanidad, de si existe ese sentimiento llamado Amistad Pura y Desinteresada.

Los pocos amigos que he tenido en la vida (no son más de cinco) no son personas relacionadas con el mundo editorial ni con los premios literarios; no me relaciono con escritores, con jurados, ni siquiera soy correctora de estilo. No asisto a conferencias, lanzamientos de libros, no voy a tertulias literarias ni a ferias del libro. Soy una completa nulidad intelectual y eso me hace sentir bien porque no tengo aspiraciones en la vida, no creo en el éxito sino en la vida tranquila.

El único contacto que he tenido con una editorial fue para promover la lectura a través de Twitter y fue un completo fracaso, descubrí que en esa red social la gente no quiere saber de libros, ni siquiera regalados. Me daban novelas de autores ilustres para que los rifara y nadie participaba, nadie quería libros en su casa, fue un completo fracaso. Esa es otra crisis de la que no quiero hablar aquí porque terminaría más deprimida de lo que ya estoy.

Tenga en cuenta que usted es argentino y yo soy colombiana, usted es escritor y yo soy una pobre profesora hora cátedra, usted es hombre y yo mujer. Tengo todo en mi contra.  ¿Tiene sentido querer destrozarme creando semejante ficción?, ¿qué sentido tendría actuar así en contra de un ser tan insignificante?, ¿cree que una persona medianamente cuerda creería que la historia que usted ha inventado tiene algún sentido? Yo creo que no.

Yo, que soy la directa implicada en el asunto, creo que el «escándalo» que usted pretende «destapar» es una completa locura de la que tengo que hacerme cargo para que usted no llegue más allá, para que no intente usted, acaso, venir hasta Bogotá y hacerse cargo de mí con sus propias manos porque se lo dicta su espíritu vengador, su deseo de ser un justiciero implacabable.

Me contemplo ante el espejo, me miro con compasión y lo único que se me ocurre pensar es: ¿qué puede haber en la mente de un escritor argentino que aspira a ganarse el premio nobel para creer que yo haré lo que sea para que no lo logre? ¿por qué yo? ¿por qué no escogió a otra? ¿por que lo vine a conocer? Señor.

La literatura argentina no me gusta, Argentina como país para mí no existe, no sé de música argentina ni de nada que tenga que ver con Los admiradores de Borges y de Cortázar, a mí esa literatura no me interesa. En este momento estoy completamente entregada a la literatura japonesa, esa es la única que me apasiona, a esa literatura es a la única que le dedico los largos momentos de mi vida, a nada más.  ¿por qué tendría yo que ensañarme en contra de alguien a quien no conozco ni me interesa conocer, un hombre a quien nunca antes en la vida había oído mencionar?

Señor Francisco Cerón G, le pido de todo corazón que me deje en paz, le deseo lo mejor para su vida, deseo que todos su proyectos se realicen, busque en otra parte a sus enemigos, piense con cabeza fría en todo lo que he escrito. No le pido que me ofrezca disculpas ni que se retracte de lo escrito, sólo le pido que no pierda el tiempo y no se lo haga perder a las grandes personalidades de la cultura, la política y los medios colombianos con una queja tan absurda. Vea que nosotros tenemos asuntos más serios de los que hacernos cargo, no intente hacer de una ficción suya una realidad de la que debamos ocuparnos en este pobre país, le pido un poco de compasión hacia nosotros porque la necesitamos.

 

Un usuario de Twitter cree que yo me interpongo para que él no se gane el Premio Nobel de Literatura

24 Mar
  • Lean este fragmento y decidan si debo reír o llorar. Es parte del texto que un usuario de Twitter está haciendo circular de forma masiva. No sé si es una broma o si es un asunto serio para una persona desquiciada que se obsesionó conmigo. La pregunta de nuevo es: ¿por qué me tiene que pasar esto a mí? Yo que hago todo lo posible por alejarme de los escritores profesionales, los premios y los grandes intelectuales. Yo que me divierto caminando en las mañanas y tomando siestas en las tardes. Hace diez años me acusaron de trabajar para Coca-Cola, ahora dicen que me contratan para evitar que eminencias de Argentina no ganen premios Alfaguara y Premios Nobel porque yo quiero que se los gane Jorge Franco, si ¡Jorge Franco!

Con ustedes:

El artista:

  • Como el escrito de que podrían proponerme al Premio Nobel, lo había enviado a casi todos los círculos literarios y poéticos, a casi todas las editoriales, y a casi todos los políticos de Salta, donde resido… Y me felicitaron también públicamente, dirigentes peronistas, del Partido Justicialista al que pertenezco, opté por callarme ante la vergonzosa humillación sufrida, hasta descubrir si podía, a sus autores, aunque sí envié un Twitt en Twitter, a todos y cada uno de los citados, con la muy dolorosa rectificación… Pero la sorpresa mayúscula me la llevé, cuando al investigar quiénes habían sido sus promotores, descubrí que la autora material de este gran acto de maldad, y de crueldad extrema: 9
  • 10. ¡Era la profesora de literatura, de la Universidad Central de Colombia…! ¡Doña Elsy Rosas Crespo, de Bogotá, Colombia…! ¡Profesional en Estudios Literarios, por la Universidad Nacional de Colombia! ¡Magister en Literatura Hispanoamericana, por el Instituto Caro y Cuervo! ¡Profesora de la Universidad Central de Colombia! ¡Algunos de sus perfiles en Twitter, de entre decenas de ellos, que tiene para oscuros usos…!: @ensayista, @ensayista_, @_Ensayista, @sinmasjuan Sus blogs: elsyrosascrespo.wordpress.com ensayista.blog.com.es Sus correos electrónicos: elsyrosas@gmail.com elsyrosas@yahoo.com erosasc@ucentral.edu.co 10
  • 11. http://www.ucentral.edu.co/index.php? option=com_ccosto_funcionarios_uc&ccosto=2103022001 &Itemid=343 11
  • 12. La punta del ovillo, la obtuve del diálogo que ella misma inicia en Twitter, preguntándome que porqué quería yo el Premio Nobel… Como cuando pasó todo, yo estaba sin descansar, con apenas dos horas de sueño, por el agudo e intenso dolor, de la fractura de clavícula, del accidente que había sufrido anteriormente, no pude darme cuenta de muchas cosas… Pero cuando pude descansar cuatro horas… Al despertarme, sonó el: ¡Eureka…! Recordé la pregunta de esta “Señorita”, recordé el dicho: “El pez, por la boca muere…” Y recordé también, la pregunta inicial de su conversación: ¿Que por qué quería yo el Premio Nobel…? Y me di cuenta, que esta “Señorita”, estaba proyectando sobre mi persona, sus propias ambiciones… 12
  • 13. Las estaba proyectando, por despecho de mis críticas al Premio de la Editorial Alfaguara, que había ganado su compatriota, y también aún peor, por despecho y envidia a mi talento literario y lírico, que ella: ¡Nunca jamás, tendrá en su vida entera…! Porque lo que no quiero llegar a pensar, ni puedo concebir ni remotamente, es que ante mis mordaces y veraces críticas, esta “Señorita” haya sido “pagada” por la Editorial Alfaguara, el PSOE, y el Grupo Bertelsmann (Penguin, Random House, Mondadori), para que actuando en las sombras, como un escritor “negro”, y como un “hacker” en las redes sociales, Twitter en particular, llegar a lograr desacreditarme, públicamente… Y lograr así entonces, que mis públicas afirmaciones, criticándoles abiertamente, como concursante al Premio Alfaguara, perdieran toda la credibilidad… Repito, que eso es precisamente, lo que no quiero llegar a pensar… 13
  • 14. ¡Aunque con los 50.000 millones de euros que están en juego para el PSOE, de las subvenciones de la UE, de las que viven dicho partido y sus feministas…! ¡Con el volumen de negocio del Oligopolio que acaba de formar, el Grupo Bertelsmann!: ¡Penguin, Random House, Mondadori, y Alfaguara…! Y con el mayor genocidio que se ha llevado a cabo en Europa, desde la Segunda Guerra Mundial, dejando en España, un millón de huérfanos, y ocho mil padres suicidados, cifra que es superior a todos los asesinados por la ETA… Son intereses demasiado poderosos… Y no les conviene para su “negocio”, que mi denuncia del genocidio, y del “amañamiento” del concurso, con censura incluida, se hiciera pública… Porque no tienen como poder rebatir los hechos, y negar la muy triste verdad que denuncio públicamente… 14
  • 15. ¡Así pues, la “Señorita”, Doña Elsy Rosas Crespo, sólo puede ser un “pequeño” peón, en este gigantesco juego de ajedrez, de los poderes mediáticos y políticos…! A continuación, copio la citada conversación en Twitter, que mantuvo conmigo, y por su propia iniciativa, la citada “Señorita…”: 15
  • 16. Elsy Rosas Crespo @ensayista a @FranciscoCeronG ¿Para qué quiere el Premio Nobel…? Francisco Ceron @FranciscoCeronG 21 de marzo a @ensayista ¡Para que mi hijo, el protagonista de toda mi obra, deje de ser un niño huérfano a 14.000 Km…! Y también, para que en lugar de ganarme la vida, repartiendo en una motito, y tener ahora mismo la clavícula rota en tres partes, por un accidente, y siendo Licenciado Universitario, poder ganármela, un poco más fácilmente… Elsy Rosas Crespo @ensayista a @FranciscoCeronG ¡Pues me ya me avisa cuando lo gane…! 16
  • 17. Francisco Ceron @FranciscoCeronG a @ensayista ¡No podrá ser, porque no se concede Post Morten…! ¡Usted no ha leído siquiera una coma del texto adjunto, y dispara palabras una ametralladora…! ¡Si lo hubiera leído, habría sabido, que yo no lo pido, sino que me lo quieren pedir…! ¡No sé su relación con Juan sin miedo @sinmasjuan, pero debería de preguntarle a él, porqué él le recomendó a usted que me leyera…! Elsy Rosas Crespo @ensayista a @FranciscoCeronG Usted escribe como los demás, sólo para ganar dinero, y eso no es arte… 17

Prefiero ser ama de casa que humorista

22 Mar

Esta semana me encontré con una amiga hastiada de tanto trabajar, de la realización de proyectos que no colman sus expectativas aunque desde la mirada ajena parezcan grandes realizaciones personales e intelectuales. Estaba cansada, agotada.

«¿Y tú qué?» Me preguntó.

«Nada, bien» -dije yo- «Descansando mucho como siempre, feliz con mis horitas, mis lecturas, mis caminatas y mis siestas de la tarde. Pero tengo un capricho, una idea que estoy gestando en mi mente: el sueño femenino de ser una feliz ama de casa gorda y despreocupada. Andrés está dichoso con su trabajo y como dicen las abuelas Donde come uno comen dos, sin contar con que no somos dos bolas de sebo que sólo trabajan para comer».

Ella dijo: «Ojalá yo pudiera conseguirme también un hombre que me mantuviera».

«Tengo otras dos ofertas», dije yo: «Deconstruirme en humorista o escribir telenovelas, eso da plata, me dijeron» Y le resumí la idea que un magnate de las telenovelas y del humor colombiano me presentó y desea presentar en el futuro como obra de teatro para plasmar lo fracasados que pueden llegar a ser los profesores universitarios y los intelectuales en general:

Una exitosa escritora de telenovelas vive con un escritor fracasado que también da clases en una universidad, el pobre hombre sueña con ser tan exitoso (tener mucha plata) como su esposa y siente envidia cuando ve las telenovelas que ella hace. Ella lo encuentra un día viendo la telenovela -de la que tanto reniega el intelectual mamerto que odia la televisión- y él le reclama porque ella lo toma a él como personaje para las historias que hacen llorar a las amas de casa gordas.

Mi amiga palideció y me dijo con voz temblorosa: «¡No lo hagas!, entre realizarte como ama de casa gorda y ser humorista o escribir telenovelas escoge lo primero, no vayas a perder la dignidad». Y, claro, mi amiga tiene razón, si yo fuera un hombre preferiría vender aguacates en una carreta que ser humorista colombiano o escribir telenovelas para terminar de embrutecer a este pobre pueblo.

Espero que haya quedado claro que a mi amigo el magnate del humor le importa la plata y sólo la plata.

¿Por qué puedo ser una pobre profesora hora cátedra?

22 Mar

La mayoría de los profesores universitarios no son profesores de tiempo completo o de planta sino profesores catedráticos. Para armar un sueldo «digno» los pobres deben trabajar en dos o tres universidades, hacer trabajos de investigación y escribir libros que luego enviarán a concursos con la ilusión de ganarse un premio gordo. Cuando escriben no están pensando en arte o en desarrollo sino en plata, en invitaciones, reconocimientos, estatuillas para decorar la mesa de la sala o del estudio… Como los comerciantes, viven de la frase célebre que dice Plata llama plata; escriben mucho, publican mucho, trabajan mucho y leen muy poco porque no tienen tiempo para leer, sólo para trabajar. Esa es la triste y dolorosa realidad.

¿Por qué puedo ser yo una pobre profesora hora cátedra de una sola universidad?:

–  Porque la plata no me gusta.

– Porque este trabajo me deja mucho tiempo libre para leer, escribir, ir a cine, caminar y dormir.

– Porque no tengo hijos, mascotas, no pago arriendo y nadie depende económicamente de mí.

– Porque no debo costearme una penosa enfermedad.

Pero, claro, otros profesores tienen hijos, perros, gatos, carro, familiares de los cuales deben hacerse cargo. Les gustan los lujos, los buenos vinos, los viajes, las buenas vistas desde una terraza imponente de una gran ciudad.

Debe ser triste soñar con una vida aristocrática y trabajar como una mula para concederse de vez en cuando la sensación de que se vive la vida soñada.

Tengo un consuelo: no soy periodista, esa gente vive mucho peor que una pobre profesora hora cátedra.