La frase que se constituye en titulo de este post es un tuit muy faveado.
¿Quién lo escribió?
No importa.
Lo realmente importante es que muchas personas están de acuerdo con esa gran frase, esa especie de aforismo escrito por un gran pensador en tiempo real que además de gran pensador es una persona exitosa en las redes sociales porque muchos otros tuiteros favean sus grandes ideas y eso lo debe hacer sentir muy bien, como un gran triunfador, precisamente.
Analicemos la frase que no me dejó dormir en paz anoche:
El fracaso está directamente ligado a la necesidad de hablar mal de alguien
Hay varios grandes temas de la Filosofía presentados en la pequeña Obra Maestra.
1. El fracaso (como lo opuesto al triunfo).
2. La relación entre acción y reacción.
3. ¿Qué es lo realmente importante en la vida?
4. Teoría del lenguaje (específicamente la reflexión eterna sobre verdad y mentira y también sobre el ser, el parecer y el representar).
5. La maldad humana (representada en el hecho de hablar mal de alguien).
Vayamos por partes:
1. ¿Qué es el fracaso?
El fracaso es lo opuesto al triunfo.
¿Y qué es el triunfo?
Depende de la perspectiva. No es lo mismo triunfar en el siglo XIV antes de Cristo que gozar de semejante privilegio en el año 2015. No es lo mismo triunfar siendo pobre que teniéndolo todo, no es lo mismo triunfar viviendo en la ciudad que viviendo en el campo, no es lo mismo triunfar teniendo como referente de triunfador a Pablo Escobar que a Leonardo da Vinci, no es lo mismo triunfar en Twitter que en un casino.
Si nos acogemos a los Grandes Maestros de todos los tiempos y de todas las culturas el triunfo se resume en varias pequeñas frases.
Triunfar en la vida es:
– Superar el miedo a la muerte.
– Comprender que la vida no tiene sentido y buscarle uno que se lleve bien con nuestro propio potencial intelectual o espiritual mientras esperamos con paciencia que nos sorprenda la muerte.
– Descansar la mayor parte de la vida, vivir en permanente estado de contemplación (puesto que la vida no tiene sentido).
– No aspirar a los bienes materiales sino a los intelectuales y a los espirituales.
– No perder la calma ante los cambios, aspirar a la imperturbabilidad.
2. La relación entre acción y reacción.
El filósofo tuitero celebrado por la Asamblea dice de forma contundente: si habla mal de alguien fracasará en la vida.
Ahora varias preguntas relacionadas con ese enunciado:
¿La gente no habla de la gente?
¿Por qué la gente habla mal de la otra gente?
¿Hay gente que no habla mal de nadie?
¿De cuántas personas debemos hablar mal para que el fracaso sea más efectivo?
¿Hay niveles en el hablar mal de otras personas?
¿Hablar mal de otras personas denota debilidad de carácter, ignorancia, miedo, falta de fe, envidia?
¿Hablar mal de la gente es un defecto o un problema psicológico?
¿El fracaso es más evidente si se habla mal de otras personas cara a cara, en Twitter (a través de mensajes privados) o vía WhatsApp?
¿Qué pasa cuando empezamos hablando bien de una persona y terminamos hablando mal?
¿Qué pasa cuando empezamos hablando mal de una persona y terminamos hablando bien?
¿Se fracasa mejor cuando se habla mal de otras personas desde un blog o por teléfono?
¿Qué pasa si hablo mal de mi mamá?
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