Archivo | enero, 2015

Huellas de violentas preocupaciones a propósito de hechos ignorados

30 Ene

Produce a la verdad un singular efecto el pasearse tan tranquilamente por los restos de tantas agitaciones; encontrar a cada paso males previstos que no sobrevinieron, bienes esperados que no se realizaron, y para colmo de miserias las huellas de violentas preocupaciones a propósito de hechos ignorados, que no están indicados, y cuya memoria misma, si se encuentra, no nos dice nada. Semejante paseo debería ser suficiente para enseñarnos a sobrellevar con calma el vaivén de todas las cosas de este mundo.

Tocqueville

Todos los estados emocionales se conservan en el cerebro

30 Ene

Este semestre tengo más tiempo libre que durante los veintiséis semestres de los últimos trece años, sin contar con que entre una universidad y otra hay un mes de distancia entre el comienzo y el final.

Durante mucho tiempo -los últimos trece años- he trabajado más o menos con la misma regularidad y siempre he tenido tiempo libre, pero nunca el suficiente para no sentir la diferencia entre «vacaciones» y reingreso a la vida laboral.

Mi vida precisa de ciclos porque a eso la he acostumbrado y le gusta: 16 semanas de trabajo – 8 semanas de descanso  – 16 semanas de trabajo – 8 semanas de descanso – 16 semanas de trabajo – 8 semanas de descanso….

Este semestre es la excepción. Mi cerebro asume que tengo mucho tiempo libre y me ha llevado a experimentar la sensación de cuando no estudiaba ni trabajada, cuando tenía 19 años y ante los ojos del mundo cumplía todos los requisitos para ser llamada La fracasada.

Caminar ha dejado de ser el placer supremo porque puedo hacerlo casi todos los días de la semana. El descanso ha dejado de tener sentido porque ningún día es agotador.

La semana pasada me desperté en medio de la noche con una preocupación similar a la que me embargaba hace veinticinco años. Pensé en amas de casa, pensionados, enfermos, desempleados, vagos, indigentes…. en todos los desesperados del mundo que sufren con los excesos del tiempo libre.

Pensé también en los adictos a las drogas y al alcohol, en las prostitutas y los homosexuales, en los ladrones y en los pacientes que precisan psicólogo, psiquiatra y tratamiento para poder sobrellevar la vida, en toda la gente que vive la existencia como un peso insoportable o en quienes descubren que un comportamiento específico afecta su vida actual y desean de todo corazón que aquello que les hace daño y los mortifica salga de su vida para, por fin, descansar. El descanso de antes de la muerte.

Una señora despierta en medio de la noche pensando en el aburrimiento es poético pero no muy divertido.

Sufrir pensando en el borracho que vuelve a beber porque está muy aburrido, pero ante el primer sorbo vuelve a sufrir toda la miseria que le da contexto a la sensación. No puedo ni siquiera imaginar la sensación de la puta, el adicto a la heroína, el loco que sabe que su cerebro ha decidido, por exceso o por ausencia, ponerlo de nuevo ante el panorama más desolador: el de la recaída, la voz superior que le dice a la víctima que es imposible tener control absoluto sobre nada.

Los piropos que me envían por el privado

29 Ene

Algún día la prosa de bestiario de cosas que enumera en su blog,

confiésome soñador de tenerla en papel, para no venir aquí a los bits …

y visitarla en el olor a tinta que guardaré con recelo.

Lo digo de manera legítima y humilde.

Y gracias por su refinada presencia.

Acúsome de no haberla leída y estoy feliz en este pozo.

En este mundo sobran los viejos y los profesores de humanidades

21 Ene

Hace cincuenta años no teníamos Google ni Twitter

Los niños miraban con respeto y reverencia a los adultos y a los profesores.

Los adultos y los profesores representaban la sabiduría.

Si teníamos una duda recurríamos a ellos: los sabios.

Era complicado encontrar todas las verdades en los libros

Y leer libros es una tarea lenta y dispendiosa.

El conocimiento adquirido con los libros precisaba de toda una vida

Y mientras aprendíamos nos sorprendíamos con los conocimientos de las personas mayores.

Eso tiempo ha quedado atrás:

Ahora, gracias a internet,

los viejos son un estorbo

Y los profesores de humanidades personas ridículas que hablan muy despacio y nos distraen de nuestras conversaciones vía WhatsApp.

Aunque los libros no desparecerán es un hecho que las dudas que podrían despejarnos los viejos y los profesores de humanidades

Las despejamos casi todas si somos pacientes y aprendemos a hacer la consulta en Google o en YouTube.

Involución

14 Ene

Acción, presencia y conciencia. En eso consiste la vida. Parece sencillo pero no lo es tanto.

Iba pensando en eso y pensé también en el sentido práctico y recordé el libro de Pierre Bourdieu; recordé que hace quince años había leído toda la obra de la eminencia y estaba segura de que era el gran intelectual del siglo XX. Estaba orgullosa de mi propio conocimiento, podía resumir su Pensamiento ante quien estuviera dispuesto a conocer el secreto y el misterio de su Aparato Teórico.

Suspiré ante la idea volver a leer las obras fundamentales de Pierre Bourdieu para recordar por qué me gusta tanto y decidí empezar con El sentido práctico.

Empecé a leer y recordaba la emoción de los viejos tiempos, avancé un poco y sentí que es un libro denso. Hay mucha información que no recuerdo y no me muero precisamente por continuar, no quiero esforzarme para llegar a la comprensión cabal del mensaje que me quiere expresar el autor. Sin duda es erudito, complejo, profundo, rebosante de ideas deslumbrantes como casi todos los autores que leía hace quince o veinte años.

No soy la misma de ese tiempo, ahora no leo libros densos y tampoco escribo ensayos de veinte páginas que no soporto porque no me reconozco en esa escritura, no quiero leer a esa señora que parece mayor que yo misma y está segura de que lo entiende todo y por eso se dispone a explicarlo.

Es evidente que paso por un proceso de involución pero es un hecho también que leí esos libros complejos y los comprendí. Aunque no esté dispuesta a leerlos de nuevo fueron fundamentales para tomar decisiones en la vida que todavía afectan mi estado actual. La esencia del pensamiento de Pierre Bourdieu es más evidente en mí que la de la lectura de otros libros que hoy podría leer sin dificultad, por el puro placer de ver pasar el tiempo.

Pierre Bourdieu le cambia la vida al lector de forma radical como la cambia Séneca o Pascal si sabemos llegar a esos libros, si son libros escritos para nosotros. En eso iba pensando esta mañana mientras veía a la gente correr hacia sus trabajos, mientras yo me cruzaba con ellos rumbo al parque a caminar por caminar, por el simple placer de ejercitar el cuerpo y pensar las tonterías que se pasan por la mente cuando caminamos rumbo a ninguna parte pero siempre por el mismo lugar y a la misma hora.

Sin erotismo no hay nada vivo

13 Ene

Uno se ve lanzado de un lado a otro. Ese es el mejor impulso vital y estímulo que se puede tener. Si se limita a amar, está perdido. Si se limita a odiar, está perdido igualmente. Sin erotismo no hay nada vivo.  Ni siquiera los insectos, que lo necesitan también. Salvo que se tenga una idea muy primitiva del erotismo. No es ése mi caso, porque siempre procuro superar lo primitivo. No necesito una hermana, ni necesito una amante. Todo eso se tiene dentro y a veces se puede utilizar, si se quiere. La gente cree siempre que aquello de lo que no se habla sin más no existe, pero eso es una tontería. Un anciano de ochenta años, que está en cama en algún lado y no ha tenido esa clase de amor desde hace cincuenta años, tiene también su vida sexual. Al contrario, se trata de una existencia sexual mucho más estupenda que la primitiva. Yo prefiero observarlo en un perro y no perder fuerzas ya.

Thomas Bernhard

Petro el sabio

5 Ene

Petro daba un apasionado discurso sobre las desigualdades sociales y la injusta distribución de la riqueza.

Según sus palabras, la solución pasaba por compartir y repartir con los que menos tenían.

Uno de los que oían preguntó:

– ¿Es cierto que tienes dos carros?

– Así es, contestó Petro.

Yo no tengo ninguno. ¿Por qué no me das  a mí uno de los tuyos?

Bueno -dijo Petro- estoy hablando en términos generales. ¡Además una cosa es la teoría y otra la práctica!