Archivo | noviembre, 2017

El segundo plagio perdonado a Catalina Ruiz-Navarro

27 Nov

En 2013 Catalina Ruiz-Navarro plagió a una feminista norteamericana, hubo un poco de revuelo en los medios, algunos intelectuales se manifestaron sobre el delito cometido con premeditación y ella aclaró que fue un descuido, que olvidó poner algunas comillas y siguió posando de feminista empoderada e indignada. No hubo sanción social.

A medida que pasa el tiempo nuestra feminista estrella se consolida de forma más contundente como una de las voces más autorizadas para tratar temas relacionados con la opresión de la mujer, los salarios inferiores que recibimos, los piropos agresivos que hemos tenido que soportar desde tiempos inmemoriales, el derecho a usar minifalda sin que suframos el acoso callejero, la posibilidad de divertirnos viendo porno preferiblemente feminista, entre otros. No se trata de un feminismo serio sino de una pose tonta que vende mucho y no deja de ser preocupante que a medida que pasa el tiempo avanza más y se convence de que está al lado de Virginia Woolf y Simone de Beauvoir, Pierre Bourdieu y Herbert Marder, aunque lo más seguro es que -por ser una estudiante vaga- no haya terminado de leer ninguno de los libros de estos intelectuales que se han ocupado del feminismo de forma seria y desde una apuesta estética que termina siendo una apuesta política porque de eso se trata el feminismo: es una teoría de la acción, no se trata simplemente de pronunciar palabras tontas y discursos digeribles por masas desesperadas ávidas de entretenimiento, es algo mucho más serio, es teoría en acción y compromiso. El feminismo no es marketing y feria de negocios y en eso lo ha convertido Catalina Ruiz-Navarro.

Catalina Ruiz-Navarro lucha sin tregua por el empoderamiento y el asumirnos como seres completos que no somos menos que los hombres. Discute, grita y se acalora con cierta frecuencia, posa de mujer fuerte, contundente, segura… y mientras representan su triste papel nos enteramos ahora de que en su trabajo de grado en la Universidad Javeriana plagió cuarenta páginas, se trata de una investigación muy seria y minuciosa realizada en el portal https://www.plagios.org.

Es un plagio evidente y estas personas a las que no conozco se tomaron muy en serio la denuncia y están recurriendo a diferentes instancias para que Catalina Ruiz-Navarro, la directora del trabajo de grado y la Universidad Javeriana den explicaciones sobre un fraude tan evidente. Pasó más de un mes y nadie se ha pronunciado, había una copia del texto que le concede el título de Filósofa a Catalina Ruiz-Navarro en la página de la Universidad y esta semana desapareció; el público en general ahora no tiene la posibilidad de ver el análisis del plagio y confrontar luego con el trabajo de grado, las fuentes que consultó para copiar párrafos enteros con absoluto descaro, con la seguridad de la persona que está acostumbrada a incurrir en este delito. Es muy preocupante que una institución prestigiosa -la mejor institución de educación superior en Colombia después de la Nacional y los Andes- tome una medida como esta, parece como si la universidad Javeriana estuviera encubriendo a la feminista estrella. El Espectador tampoco se ha pronunciado.

Desde hace más de cinco años he escrito sobre las imposturas intelectuales, la poses y las incoherencias de Catalina Ruiz-Navarro como feminista y como intelectual y ahora que podemos confirmar que todas mis sospechas eran ciertas se interpreta mi preocupación sobre el silencio de la Universidad Javeriana, el periódico El Espectador y la autora del plagio como envidia de mi parte porque no tengo una carrera y no he llegado tan lejos como ella. Catalina Ruiz-Navarro reincide una y otra vez en el delito y el engaño y sus amigos y admiradores la presentan como víctima de acoso aunque saben que si se fijan seriamente en el análisis de sus cuarenta páginas de plagio pueden comprobar en menos de una hora que no se trata de asuntos personales, ajustes de cuentas, envidia ni resentimiento sino de un delito grave que debe ser estudiado con atención y que merece la sanción social y la aplicación de la ley porque está en juego el prestigio de una universidad, de un medio, de una figura pública y el papel que juega Catalina Ruiz-Navarro como intelectual, filósofa, pensadora y feminista empoderada.

¿Por qué debe escandalizarnos que Catalina Ruiz-Navarro incurra en plagio y sea protegida por la Universidad Javeriana, el periódico El Espectador y todos los intelectuales colombianos?

Porque esa reacción nos hace pensar si la falta de justicia de la que tanto se quejan con los políticos corruptos no aplica para los intelectuales. En el portal que analiza el plagio se preguntan sin la corrupción en Colombia es tan profunda que atraviesa todas las actividades, incluida la intelectual, que se debe caracterizar por la honestidad, la entereza y el respeto al trabajo ajeno.

¿Por qué ningún escritor colombiano, profesor universitario, investigador o periodista ha mencionado el plagio de cuarenta páginas en su trabajo de grado en la Universidad Javeriana si es un asunto que nos debería escandalizar a todos?

Reflexionemos sobre el plagio

27 Nov

El nuevo plagio de Catalina Ruiz-Navarro -ahora en su trabajo de grado como Filósofa de la Universidad Javeriana- nos obliga a pensar por qué hay gente que lo hace y por qué algunas universidades no se toman en serio el hecho si tiene implicaciones tan serias.

¿Qué es plagio?

Plagio es no atreverse a pensar y a redactar uno mismo sino dejar que otro piense y redacte por uno. Cuando el escritor perezoso, inseguro y facilista cree que encontró una cita digna de ser escrita por él -aunque la haya escrito otro- la copia sin asomo de disimulo y sin vergüenza para posar de inteligente, profundo, sensible o lo que sea que quiera transmitir a través del robo de la frase, el párrafo o la idea que robó de un autor que no es perezoso, facilista ni deshonesto.

¿Qué tipo de persona plagia?

Plagia la persona que desconfía de su propio talento y seguramente no lo tiene pero quiere llegar lejos posando de intelectual, artista o erudito. Normalmente plagian los estudiantes perezosos y los adultos sin talento; los que sueñan con escribir como los grandes pero no saben cómo hacerlo y ante la impotencia caen en el robo intelectual y se les convierte en vicio. Quien plagia una vez y no es descubierto lo seguirá haciendo hasta que se confíe demasiado y llegue a copiar hasta cuarenta páginas. Copiar, robar, plagiar cuarenta páginas es llegar al límite de la manía de no pensar por sí mismo y no confiar en sí mismo y de paso pensar que los lectores del robo son todos unos completos ignorantes. La persona que plagia se desprecia a sí misma y desprecia a sus lectores, los subestima, los trata como tontos.

¿Es más escandaloso que incurra en plagio un estudiante o un profesional?

Un profesional.

¿Y por qué?

Porque no le da ejemplo a los estudiantes. Si un estudiante ve que una figura pública con títulos universitarios plagia ante la mirada de todos y no pasa nada va a pensar que no vale la pena pensar por sí mismo, que da igual hacer los trabajos con empeño o simplemente copiar. Un profesional debe dar ejemplo, tiene un compromiso social porque está a la vista de todos, debe convertirse en faro moral, en alguien a quien las futuras generaciones deseen imitar y ¿vale la pena imitar a un ladrón de ideas ajenas? No.

¿Qué se esconde detrás de la exigencia de no hacer plagio?

El deseo de respetar el trabajo ajeno, las horas consagradas a la lectura, la escritura, la reflexión profunda y el trabajo honesto. Una persona puede terminar una carrera profesional y no ejercer o ejercer de forma mediocre o sin figurar. Pero cuando el plagiador es figura pública y quiere posar de indignado, cuando defiende una Causa como el feminismo y el empoderamiento de las mujeres pero es un ladrón de las ideas de otros -especialmente de hombres- ofende esa Causa y a todas las personas -hombres y mujeres, intelectuales honestos que creen que no todo está perdido y vale la pena seguir luchando por unos valores y principios que tienen todo el sentido y que debemos hacer respetar.

¿En cuál terreno de la filosofía encontramos el plagio?

Etica y estética.

¿Está perdida la ética? ¿Qué pasó con la filosofía? ¿Qué pasa cuando una filósofa feminista empoderada que se envalentona en contra del heteropatricado y el falocentrismo toma como propias ideas que no son suyas sino en su mayoría de hombres que no saben de su existencia?

Es muy ofensiva esa puesta en escena. Si soy filósofa feminista empoderada y poso de todo eso no se esperaría de mí que robara con absoluto descaro las ideas de otros y mucho menos en su mayoría hombres. No es justo que robe a hombres ni a mujeres pero asombra que luche contra el machismo y no sea capaz de pensar por sí misma sino que otros hombres tengan que pensar por ella y no se atreva a usar las comillas para reconocer el trabajo ajeno.

¿Cuál es el gran riesgo de convertirse en plagiador?

Que la persona pierde toda la credibilidad y aunque diga la verdad siempre vamos a creer que está mintiendo.

¿El plagio es una enfermedad contagiosa y se puede curar?

Es muy contagiosa y más en tiempos de internet; debe ser más adictiva que el basuco pero más traicionera que un admirador tuitero de los que expresan cariño a través de mensajes privados pero nunca lo nombra en público. Cuando una persona roba ideas y le va bien con el robo va a seguir haciéndolo, pasa lo mismo con los que roban tuits o se ocultan detrás de una identidad que no los representa. Salir del mundo de la mentira, el engaño y el robo debe ser más complicado que salir de las drogas más duras porque también carecemos de lectores atentos y de mente suspicaces.

No digas qué vale la pena vivir, ¡Vívelo y ya!

27 Nov

Hay gente que posa de sabia porque nunca tiene tiempo y dice en tono solemne: ¡Qué hermoso sería tener tiempo!

Hay gente que posa de sabia porque ama el dinero y la apariencia más que a su propia madre y dice en tono solemne: ¡Qué hermoso sería amar las cosas que el dinero no puede comprar!

Hay gente que posa de sabia porque se casó con la persona equivocada y dice en tono solemne: ¡Ay!, qué diferente sería mi vida si no viviera al lado de esta arpía con la que tengo que compartir mi vida miserable!

Hay gente que posa de sabia porque viaja aunque no le guste y dice en tono solemne: ¡Qué hermoso sería poder disfrutar de mi propia presencia en una habitación tranquila y poder conocerme un poco, saber qué es lo que pasa por mi mente cuando no estoy ocupado presumiendo lo que no soy, representando un triste papel para vivir con la ilusión de que tengo amigos, gente que se desvive por mí!

 

Carta abierta a Ignacio Garnica

27 Nov

Señor Ignacio Garnica:

Buscando información sobre Carolina Sanín para divertirme un poco a costa de su estupidez me encontré con un tuit insultante en el que usted me compara o me pone al lado de Virginia Mayer y Carolina Sanín; dice usted: “Elsy, Virginia Mayer, Carolina Sanín. Una radiografía de la literatura colombiana en la actualidad”. Doy por hecho que al escribir Elsy se refiere a mí porque de esa forma se refiere mucha gente por motivos que no conozco. Me parece un exceso de confianza pero no importa, ese no es el tema del que le quiero hablar.

Lo que quiero pedirle a través de esta carta es que tenga usted la decencia de no poner mi nombre al lado de gente despreciable a la que me he tomado el trabajo de ir desenmascarando desde hace unos cinco años desde mi cuenta de Twitter y desde este blog; impostores intelectuales de todas las calañas, artistas que no saben de arte, humoristas que hacen llorar de pena ajena a un payaso, feministas que ofenden la Causa, periodistas que enlodan la profesión.

Si usted me ha leído con atención debe entender que mi intención no consiste en formar parte del campo literario colombiano sino en observar cómo funciona ese campo, qué tan bajo puede llegar si es que se puede llegar más bajo, cómo se encubren unos a otros los plagios y cómo se aplauden y se premian su falta de talento y de dignidad. Si se fija con atención yo no estoy con ellos sino contra ellos, lejos de los lugares que habitan ellos, sus sueños serían para mí una pesadilla o un castigo.

Le recuerdo que no he publicado libros, no asisto a eventos culturales de ningún tipo, no tengo amigos escritores, no promociono a nadie ni aspiro a nada.

nacho

Carta abierta a Catalina Ruiz-Navarro

27 Nov

Buenas tardes, Catalina.

En 2013, cuando plagiaste a la feminista norteamerica, ya eras la Maestra del plagio porque en 2008 habías plagiado cuarenta páginas en el trabajo de grado que te concedió el titulo de Filósofa en la Javeriana. Nada más ni nada menos que filósofa, una pensadora, la discípula de Platón y de Nietzsche, cerdos machistas, misóginos odiadores de hembras débiles como tú. ¿No es irónico que seas filósofa feminista empoderada y ahora que sabemos que mientes te hayas convertido en la caricatura de ti misma? ¿No te da vergüenza con tus ancestros, esas mujeres que se supone te enseñaron a ser fuerte, honesta y defensora de los derechos de los débiles o eso también te lo inventaste? Ahora sospecho que al ser la maestra del plagio también eres maestra de la mentira y la actuación y es imposible creer cualquier palabra tuya, impostora. ¿Todo en ti es mentira y engaño como los libros apilados en tu biblioteca de papel que tal vez nunca has leído sino que son un simple adorno bonito que usas para montar tu puesta en escena engaña bobos? Y como los bobos siempre son más ganas tú, reina.

¿Mientras copiabas párrafos enteros de otra gente que sí entiende a Deleuze no te sentías un poco pequeña por tratar de entender a un grande? Un hombre blanco europeo arrogante y seguramente despreciador de mujeres débiles de mente que no se conceden el placer de pensar por sí mismas?, ¿Querías posar de mujer inteligente al tratar de entender el pensamiento de un hombre fuerte y como su pensamiento es más poderoso que el tuyo decidiste robar las ideas de quienes sí lo entendieron? ¿No hubiera sido más fácil analizar el humor de Daniel Samper Ospina o la profundidad de pensamiento de Vladdo o los Aportes al Pensamiento Latinoamericano en la Obra de Ricardo Silva Romero? ¿Por qué te tenías que meter con Deleuze? ¿Qué querías demostrar? ¿Querías posar de inteligente, profunda y erudita cuando lo tuyo era la rumba dura y la catadura de condones o acaso ya se te olvidó que en ese tiempo eras una de las colaboradoras más frecuentes y entusiastas de la revista Soho? Eres una feminista de dos pesos que ofende al feminismo y a todas las mujeres que luchan todos los días en silencio por hacer un poco más digna su situación.

Me gustaría saber en qué momento empezaste a subestimarte como mujer y como intelectual, ¿Fue en primaria o en bachillerato? ¿Puedes alcanzar a imaginar el daño que le hiciste al feminismo con la representación de tu triste papel o tu inteligencia y formación académica no te alcanzan para tanto porque has consagrado tu vida entera a construir una imagen de lo que quieres ser y en realidad no eres nada?

Mejor no sigo porque después me dicen que voy por ahí dañando vidas.

Visita del Papa a Colombia

27 Nov

Nunca voy a misa pero me gusta ver papas y no me iba a perder a Francisco. Quería ver la cara de la gente en vivo, verlos verlo, verlos en misa, verlos esperando al Dios hecho carne y pensar en mis ateos favoritos mientras hacía mi ejercicio de observación.

Me sorprendió mucho ver a tanta gente corriendo emocionada detrás del Dios hecho carne en pleno siglo XXI, como dicen las abuelas. ¿Por qué esta iglesia y este Dios y esta Eucaristía siguen siendo tan poderosos a pesar de la ciencia, la arqueología, Darwin, Einstein, la NASA, la neurociencia, el yoga, Buda, Harold Bloom, Richard Dawkins, Rodolfo Llinás, Matthew Alper, la medicina tradicional china y las interpretaciones modernas de la Biblia donde nos muestran la palabra de Dios como un libro más? ¿Cuál es el truco infalible para seguir siendo poderosos siglo tras siglo a pesar de que existe la historia y las evidencias de que han hecho mucho daño durante tanto tiempo y han mentido y robado de la forma más evidente ante la mirada atónita de las mentes racionales de todos los tiempos?

La respuesta no la tengo pero soy colombiana y por haber nacido aquí me siento un poco avergonzada ante el triste espectáculo porque Colombia es un absoluto desastre que no tiene nada que ver con Dios porque Dios no existe, existen los políticos corruptos, los banqueros, los periodistas sometidos a los políticos corruptos y a los banqueros, el narcotráfico, la apología a la prostitución y a la cirugía estética y se cree que la mujer inteligente es la que se busca un novio traqueto para que le brinde una buena vida; existe la trampa, la mentira y la deshonestidad, Caracol y RCN que producen telenovelas en las que se enaltece el crimen y la falta de amor al trabajo. Existe El Espectador y la Universidad Javeriana que callan ante el plagio de cuarenta páginas de la Filósofa feminista empoderada llamada Catalina Ruiz-Navarro que sigue mintiendo a conciencia porque sabe que ningún intelectual, ningún investigador, ningún escritor ni periodista le va a pedir explicaciones sobre su deshonestidad intelectual porque seguramente la deshonestidad intelectual se ha convertido en una práctica normal en Colombia que no tiene nada que ver con Dios sino con el hecho de ser colombianos.papa

Mensajes de los lectores

27 Nov

Buenas noches. Muchas gracias por seguirme. Le cuento que durante mucho tiempo leí su blog y me parecía (tal vez sin leer de manera adecuada) petulante y en extremo egocéntrico. De unos días para acá (realmente no han sido muchos) me ha sorprendido su campaña en contra de la deshonestidad intelectual (en específico sobre Carolina Sanín y Catalina Ruíz Navarro). Creo que es más que interesante poder leerla y cuando sea correcto disentir. Saludos.

Mensajes de los lectores

27 Nov

Yo también le estaba qué día escribiendo un comentario similar y no sé, me ocupé en otra cosa y olvidé terminarlo y enviarlo. Lo que pasa es que casi nadie la retuitea ni le comentan mucho porque a sumercé le agrada usar a cualquiera para practicar lapidación y empalamiento. Yo la dejé de seguir aunque últimamente eso que me desagrada de usted ya no lo hace tanto… pero para qué hablar mierda, fijo, después de leer este comentario, sube fototeta, arma la masacre y se ensalza en su magnánima proeza. En fin, usted es como quiera ser. Yo prefiero leerla sin seguirla por salud. Me agrada lo que escribe despeinada y desarmada, solo con su más íntima honestidad de filo venenoso.

Amenazas violentísimas de Virginia Mayer

27 Nov

Desde hace más de un mes corre el rumor de que Catalina Ruiz-Navarro plagió cuarenta páginas en su trabajo de grado en la Universidad Javeriana para obtener el título de filósofa. La investigación sobre el plagio -que es muy fácil de probar- no la hice yo sino el portal http://www.plagiosos.org. Hace una semana apareció Virginia Mayer y me maltrató de la peor manera porque sentía que estaba atacando a su amiga. Ahora me amenaza de forma muy violenta en su columna en https://www.publimetro.co/. Amenazas directas contra mi integridad física sin nombrarme.

Me parece gravísimo que un medio permita que se publiquen este tipo de amenazas y que esta persona- que evidentemente necesita tratamiento psicológico- use ese medio para intimidar y amenazar.

Esta es la columna

https://www.publimetro.co/co/columnas/2017/09/14/me-muerden-se-envenenan.html

Hoy -14 de septiembre- es mi cumpleaños, mi día favorito del año. Debería –quizá- estar escribiendo una lista de todas las cosas que agradezco. Pero aunque ahora hago un esfuerzo por cuidarme, no me he enamorado de la vida. Todavía hay noches en que me siento un grano de arena cuando pienso en que Mazuera -mi hermano del alma- ya no está vivo, y en lo asqueroso que es el mundo. Yo no me voy a enamorar de la vida, no soy de esas personas. No estoy cableada para ser un ser zen, soy impulsiva y torpe, soy demasiado consciente. Y no puedo dejar de ser crítica, no puedo hacerme la ciega y la sorda, no puedo dejar de sentir ira por la estupidez ajena. Ya quisiera que mi vida mejorara durante los cuatro días que el Papa visitó Colombia. Ya quisiera yo ser bruta para vivir feliz, brincos diera. Pero me creo inteligentísima (a pesar de tener claro que cuando repartieron la inteligencia emocional seguramente estaba en el baño).

Todavía siento odio infinito cuando veo imágenes de las Kardashian o las Jenner infectando a la humanidad, y quisiera que las matara el Ebola. Todavía no soy capaz de oírle la voz al Presidente de Estados Unidos y cada vez que le veo la jeta siento que me va a dar una embolia. Y luego de haberla olvidado durante unos tres o cuatro años, todavía me provoca coger a golpes con un bate con alambre de puas oxidado a la triple hija de puta que me acosa y me calumnia en Twitter. Quiero dejar muy claro que esta no es una amenaza, pues yo no soy una persona violenta (aunque sea muy agresiva), pero le deseo el sufrimiento más salvaje que pueda soportar. No quiero que se muera, quiero que viva para sufrir más que Jesucristo clavado en el madero. Tampoco la voy a nombrar, aunque hoy sea generosa por darle un espacio en esta columna. No la voy a ayudar a que logre lo único que tiene en la vida, y es tráfico para el blog de mierda en el que calumnia a todas aquellas personas que –a diferencia de ella- sí tenemos una carrera gracias a nuestras letras.

La única manera para que deje de sentir rabia es que me vuelva adicta a la anestesia, o que me arranque los ojos y las orejas.

Hace unos días leí en Facebook el post de una guapa con la que trabajo en que criticaba a la gente privilegiada que se queja de la vida. Como yo, que soy una privilegiada porque nací en la cuna que nací. Porque eso de que uno elige a sus papás me parece la pendejada más estúpida que he oído, y eso que he oído cualquier cantidad de estupideces. Yo no vengo de plata, puede que me crea muy gomela, pero no tengo nada a mi nombre además de mis deudas. Lo que tengo me lo he ganado trabajando, y por eso considero que tengo derecho a quejarme de todo lo que me rodea.

Claro que tengo mucho que agradecer, pero en este momento solo me provoca despotricar y vomitar el amargue que me causa el mundo. En este preciso momento hago fuerza para no comerme una hamburguesa, porque ahora pretendo ser una de esas personas que solo come delicias los fines de semana. Una de esas personas que preferiría estar trabada todo el día buscando que así duela menos estar viva, pero que pretende sobriedad y miente cuando le preguntan si volvió a fumar. Soy de carne y hueso, soy débil. Jamás me ha dado miedo mostrarme vulnerable y hoy no será la primera vez. Hoy será otro día. Hoy es mi cumpleaños, hoy me maquillo con escarcha en la cara y soy la reina.

Por: Virginia Mayer / @virginia_mayer

Los deseos de Virginia Mayer

27 Nov

Y luego de haberla olvidado durante unos tres o cuatro años, todavía me provoca coger a golpes con un bate con alambre de puas oxidado a la triple hija de puta que me acosa y me calumnia en Twitter. Quiero dejar muy claro que esta no es una amenaza, pues yo no soy una persona violenta (aunque sea muy agresiva), pero le deseo el sufrimiento más salvaje que pueda soportar. No quiero que se muera, quiero que viva para sufrir más que Jesucristo clavado en el madero. Tampoco la voy a nombrar, aunque hoy sea generosa por darle un espacio en esta columna. No la voy a ayudar a que logre lo único que tiene en la vida, y es tráfico para el blog de mierda en el que calumnia a todas aquellas personas que –a diferencia de ella- sí tenemos una carrera gracias a nuestras letras.

https://www.publimetro.co/co/columnas/2017/09/14/me-muerden-se-envenenan.html