Tag Archives: psicología

Si le diera forma de 7 al 1

24 Mar

 Buscaría múltiples opciones y futuros positivos.

Sería polifacética, afirmadora y generosa.

Me enfocaría intencionalmente en lo positivo  imaginando planes, opciones y posibilidades.

Los Sietes son re-encuadradores naturales dado que se enfocan en el lado luminoso de las cosas.

Se mantienen alegremente activos.

Evitan el dolor interno y son difíciles de alcanzar (como si fuesen un blanco móvil).

Renacentistas y polifacéticos capaces de desarrollarse favorablemente en muchos ámbitos totalmente dispares entre sí.

Aventureros y multi-talentosos, con un entusiasmo auténtico por la vida.

Como niños (sin ser infantiles) los Sietes sanos son enormemente receptivos.

Perspectiva positiva y estimulante. Pueden apreciar de manera entusiasta los regalos que otorga la vida.

Mezcla de encanto y curiosidad pudiendo ser creativos, extrovertidos, generosos con los amigos y constantemente interesados en los nuevos horizontes.

Normalmente muy elásticos, suelen regresar fortalecidos de la pérdida y la calamidad.

Leales y sensibles.

Buscan compromisos de gran alcance y las más profundas satisfacciones.

Pueden aceptar la real necesidad tanto del dolor como del compromiso en sus vidas.

Aceptar la dimensión dolorosa de la vida le otorga al Siete mayor profundidad y por consiguiente refuerza su alegría.

Al estar dispuestos a hacer los compromisos apropiados, esto genera una estructura global dentro de la que aun pueden encontrar variedad en sus vidas.

——–

Centro: Pensamiento

Pasión: Gula

Fijación: Planificación

Visión de sí mismo: «Yo divierto»

Estructura de temor (lo que evita): Dolor

Estructura de deseo: Sentirse feliz

Trampa o justificación: positivismo

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http://personarte.com/eneagrama.htm

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Decir cosas para sorprender a los burgueses

14 Jul

El valor de confiar en la razón exige arriesgarse al aislamiento y la soledad, y este riesgo es para muchos aún más duro de arrostrar que el de la vida. Pero la busca de la verdad inevitablemente expone a quien lo hace a ese riesgo del aislamiento. La verdad y la razón son opuestas al sentido común y a la opinión pública. La mayoría se acoge a racionalizaciones cómodas y a opiniones que no miran más allá de la superficie de las cosas. La función de la razón es penetrar esa superficie y llegar a la esencia oculta detrás de ella, visualizar objetivamente, esto es, sin ser determinado por los deseos y los temores del sujeto, cuáles son las fuerzas que mueven a la materia y a los hombres. En ese intento, necesita uno afrontar el aislamiento, si no el desprecio y la burla, de aquellos a quienes perturba la verdad y odian al perturbador. Freud tuvo esa capacidad en un grado notable. Sentía su aislamiento, sufría por él, pero nunca quiso o ni siquiera se sintió inclinado a la más ligera concesión que hubiera aliviado su aislamiento. Ese valor fue también su mayor orgullo; no se consideraba a sí mismo un genio, pero apreciaba ese valor como la cualidad más sobresaliente de su personalidad. Ese orgullo quizá tuvo a veces una influencia negativa sobre sus formulaciones teóricas. Desconfiaba de toda formulación teórica que pudiera sonar conciliatoria y, como Marx, encontraba cierta satisfacción en decir cosas para sorprender a los burgueses.

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A un tuitero le dio un infarto, producto del matoneo

24 Jun

Me acaban de contar -vía WhatsApp- que a un tuitero le dio un infarto debido a las múltiples burlas de que fue objeto en el pasado reciente, es decir, durante los últimos días, semanas, meses o años.

La semana pasada no soportó más su tragedia y ahora está hospitalizado. Leía la noticia y no salía de mi asombro, no lo podía creer, porque la pregunta es sencilla: ¿Si usted está en un espacio virtual por voluntad propia, si se siente agredido, si las agresiones afectan su salud física y mental lo más sensato no es renunciar a ese espacio? ¿Qué sentido tiene soportar el dolor hasta terminar en consulta psicológica, psiquiátrica, escapando de su lugar de origen, su trabajo o su lugar de estudio si pudo haber renunciado a un espacio que no le ofrecía ningún beneficio a su vida sino que sólo le trajo problemas?

Sé de personas que han terminado verdaderamente trastornadas gracias a Twitter por el matoneo o porque han llegado al convencimiento de que son bellos, famosos o influyentes. Me han narrado conversaciones en clínicas de reposo sobre tuiteros convencidos de su valía que no supieron administrar su poderío.

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Ante este panorama tan desolador uno no sabe si reír o llorar.

Pecados capitales de la A la Z

21 May

El humano es un animal, nadie lo pone en duda, sus más bajas pasiones han sido llamadas pecados: pecados mortales y  pecados capitales. Los pecados mortales atentan contra la integridad de otros seres y se sintetizan en el ¡No matarás! y los pecados capitales atentan directamente contra el animal en cuestión: un ser sensual que quiere acaparar todo el placer, que quiere tener siempre la razón y que quiere ejercer la supremacía sobre todos los demás. La clave es la templanza pero pocos humanos lo saben porque están sumidos en la ignorancia, la inocencia y la inconsciencia.

Los pecados capitales hacen daño si se practican en exceso pero algunos son más dañinos que otros; algunos precisan de otros humanos para fortalecerse y otros se fusionan para convertir a un ser que pudo aspirar a la grandeza en el más despreciable de los bichos, más despreciable que el animal más repulsivo y sucio.

Hay pecados capitales que producen risa por lo banales que pueden llegar a ser, el pecado más tonto es la vanidad. La vanidad mira hacia afuera, busca la aprobación externa de otros humanos viles. La vanidad se opone al orgullo, que tiene que ver con la aprobación propia, con la vida interior, con la certeza de querer hacer las cosas siempre bien porque se vive con un testigo noble que es uno mismo. Lo que piensen los demás, los que viven de lo externo, es decir, de la vanidad, no significa nada para estos humanos nobles y seguros de su propia valía que caminan como dioses observando la furia de los vanidosos y la ira de los envidiosos.

El orgulloso goza de su propio placer en la intimidad del hogar, es el goloso que goza sus placeres sin testigos. Aquí los placeres relacionados con la comida y con la bebida se pueden constituir en placeres superiores, placeres que le dan forma y sentido a lo más sensible que constituye a una persona consciente de su propio placer. La comida y la bebida sin llegar a la gula y la ebriedad, se da por entendido.

La vanidad y la envidia van de la mano, las personas vanidosas suelen ser personas inseguras que viven de la aprobación ajena y por vivir pensando en la aprobación ajena pasan el día entero pensando en personas dignas de ser imitadas. A veces los ideales son demasiado elevados y entonces el vanidoso termina convertido en envidioso porque un pecado capital puede arrastrar otro y fortalecerlo. La vanidad y la envidia suelen ir juntas y cuando se fusionan de tal forma que no es posible determinar si una predomina más que la otra es porque quien pone en práctica estos pecados ha llegado demasiado lejos, se ha solazado con fruición en este par de vilezas y bajezas.

La gula y la ebriedad son pecados capitales pero son por sobre todas las cosas un atentado al mal gusto y al amor propio. Comer y beber de forma desmedida para olvidar las penas o para matar el tiempo es más triste que pasar el día entero en Twitter contando FAVs o que pasar el día entero en Facebook contando Likes. Hay formas de llenar el vacío: la lectura, el cine, el deporte…  pero beber, comer y volverse famoso en las redes sociales para llenar el espacio vacío que se ha instalado en el estómago, en el cerebro y en el alma sólo es digno de personas sin creatividad.

La vanidad se relaciona con lo externo y la gula y la ebriedad se relacionan con lo interno, con el vacío del cuerpo, del alma o de la vida. La vanidad casi siempre está relacionada con el cuerpo y la gula y la ebriedad con el alma, con el espacio vacío que la mayoría de la gente no sabe cómo llenar y, entonces, comen y beben para olvidar que no se hallan. Hay personas que comiendo y bebiendo en exceso sienten que son, que ganan peso, que todavía existen, que alguien las ve y se fija en ellas.

La pereza y la tristeza, la gula y la ebriedad son el cuatrinomio perfecto para hacer de la vida una completa miseria, pero hay gente que se solaza en eso. Con conexión a internet la miseria puede llegar a empeorar.

La lujuria, la avaricia, la ira y la soberbia son los pecados capitales menos negativos, es una verdadera lástima que la risa no sea un pecado capital. Quien sabe disfrutar de los placeres que ofrece el cuerpo a través del erotismo se divierte bastante y en estos tiempos de ocupación extrema es muy difícil que alguien caiga en la lujuria; la avaricia bien administrada debe ser uno de los placeres más sensuales y unida a la lujuria debe ser tan sexy como el amor a la lectura. La ira y la soberbia son pecados que se convierten en grandes cualidades cuando se unen a la risa y a la erudición, con amargura y envidia deben ser una experiencia no muy digna de ser vivida.

La sensación de estrés depende de la situación social

17 May

En qué medida la situación de estrés depende de la situación social lo vemos corroborado por el comportamiento de los babuinos. Como observó en la sabana de Serengueti el estudioso del estrés Robert Sapolski, los babuinos machos situados en la punta de la jerarquía prescriben a los demás cuándo deben beber. Si el jefe de la manada se acerca al pozo de agua, los más débiles se apartan. Y aunque los babuinos no carecen de agua ni de alimento, los de rango inferior sienten por este hecho una enorme presión. Cuanto más padecen el capricho del jefe, más hormonas del estrés circulan por su sangre y más frecuente enferman o incluso mueren.

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La fotografía impactante de Diana Marcela Ariza

5 Abr

Diana Marcela Ariza ha sabido posicionarse en las redes sociales.

Después de un arduo trabajo ha logrado demostrarnos que no es una tuitera más sino una mujer inteligente, culta, reflexiva, sensible, graciosa, irreverente, crítica, feminista y muy interesada en las estrategias de marketing en las redes sociales.

Ella es una mujer sensual y carismática, no hay quien lo ponga en duda.

Gracias a su perfil en Twitter ha conseguido varios trabajos y está a punto de sorprendernos con un desnudo en la revista SoHo.

¡Es lo que todos sospechamos y esperamos ansiosos!

Queremos algo extremo, algo parecido a lo presentado por la señora famosa que no explicó todo sobre su cuca

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Diana Marcela Ariza sabe que hay porno para todos en la red, pero también sabe que el pueblo raso se excita más cuando una chica común como ella empieza a mostrarnos de qué está hecha paso por paso, como quien no quiere la cosa.

Ella juega a que juega con nosotros y nosotros le seguimos el juego. Cuando ella se despoja de una prenda nosotros miramos y le pedimos que continúe con el show en la próxima sesión, queremos que cada fotografía sea mucho más arriesgada que la anterior porque en eso consiste el juego que se desarrolla en la red en tiempo real, día tras día, hora tras hora.

Nuestro morbo consiste en ver cómo la gente común se convierte en gente famosa gracias a la degradación consentida por ellos mismos a costa de su imagen. Nosotros no les pedimos que se autodegraden, ellos lo hacen a conciencia y seguros de que están triunfando en la vida.

***

Diana Marcela ha sabido jugar con los deseos de la clientela.

Empezó quitándose la chaqueta y ya está a punto de exhibirse todita para nosotros.

Esta es su última gran locura de juventud.

Ojalá no vaya a resultar como Catalina Ruiz-Navarro cuando tenga su edad.

Ojalá no vaya a decir dentro de dos meses que había confundido los fundamentos del feminismo.

Ojalá no termine despreciando a Daniel Samper Ospina y a todos los hombres con alma de maestro de obra que se divierten de lo lindo con sus fotografías tremendamente provocadoras.

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Los seguidores no son nada porque la escritura lo es todo

19 Dic

En las redes sociales reina la gran tontería

La gente quiere muchos seguidores

Eso les da seguridad.

Lo que no saben es que los seguidores no son nada y la escritura lo es todo.

***

Los tuiteros que más me importan

– La gente para la que escribo con toda la pasión que me cabe en las manos-

– La gente a la que quiero seducir con simples palabritas-

Es la gente que me tiene bloqueada pero me lee,

Aquellos seres sensibles que no me siguen pero están leyendo este bello poema.

¡Sí!:

Tú, tú y tú.

***

Hay quien me lee en secreto

Hay quien me admira y sabe que no lo puede decir.

¡Eso me gusta!

Sentirme como una revista pornográfica en un salón de clase de niños de Grado Séptimo en 1976.

***

Me gusta convertirme en una droga para la gente,

Desarrollar sentimientos confusos.

Mi tuitero favorito es una especie de chico bueno en forma de usuario de redes sociales,

Un niño confundido

Un pobre ser que no tiene claro si me odia o si me ama,

Si me teme o si sería capaz de escupirme si se cruzara conmigo en alguna calle,

Si soy la más simple o la más inteligente.

La idea de despertar sentimientos extremos me seduce

No tiene sentido negarlo.

____

Ven, vamos, repitamos con Flaubert. Dime si a veces, cuando me lees en secreto te sientes como este pobre muchacho aunque seas hombre o mujer, joven o viejo, culto o ignorante:

Si alguna vez se enamora de ti un pobre muchacho que te encuentra hermosa, un chico como era yo, tímido, dulce, tembloroso, que te tiene miedo y te busca, te evita y te persigue, sé buena con él, no lo rechaces, dale solamente tu mano a besar; morirá de embriaguez. Pierde tu pañuelo, lo recogerá y dormirá con él; se revolcará encima, llorando.

¿Hasta dónde llegará don Francisco Antonio Cerón García?

30 Mar

A partir de hoy no voy a tratar de interpretar el comportamiento y los deseos de don Francisco Antonio Cerón García,  voy a citarlo desde su perfil de Twitter para que ustedes interpreten sus quejas en contra mía y saquen sus propias conclusiones.

Estos serán mis soportes en caso de que tenga que demandarlo por injuria, calumnia, acoso y falsa denuncia.

No quisiera llegar a ese extremo pero a veces siento que no tengo más alternativa porque esta historia me está empezando a agotar.

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Carta abierta al escritor argentino Francisco Cerón G

24 Mar

Señor Francisco Cerón G:

Supe de su existencia a través de Twitter y estoy asombrada con el escándalo que está armando en Colombia y en el mundo entero gracias al texto extenso que usted publicó bajo un título muy sugestivo:

Elsy Rosas Crespo: ¡La semilla del mal, y la conjura de Alfagura…! (¡Podrían proponerme para el Premio Nobel de Literatura…!)

A partir de una conversación pública que compartí con usted desde mi cuenta de Twitter que no pasó de cinco mensajes usted sacó unas conclusiones descabelladas y antes de confirmarlas decidió enviar sendas cartas al presidente de Colombia, a la ministra de educación, a la canciller, al rector de la universidad central y a todos los medios colombianos. Usted pide una sanción ejemplar para mí porque descubrió -gracias a esa breve conversación-  que yo fui la causante de que usted no recibiera el premio Alfaguara. Según usted yo intercedí para que Jorge Franco ganara ese premio y lo ilusioné haciéndole creer que gracias a mí usted ganaría el próximo Premio Nobel de Literatura.

¿Es consciente del poder que me está concediendo? ¿Quién puede creer que una profesora hora cátedra cuente con semejante privilegio?: decidir quién gana y quién no gana esos premios a los que usted aspira.

Si se fija bien, si lee con atención lo que publico en este blog y en mi cuenta de Twitter, podrá descubrir que soy la persona más común del mundo, una señora sin ambiciones en la vida y sin amigos, especialmente sin amigos. Una decepción reciente con una persona en la confiaba me tiene sumida en una tremenda crisis y desde hace más de un mes me cerré al trato humano profundo. Tenía dos amigos, ahora no tengo ninguno, y pienso permanecer así durante por lo menos un año más, hasta cuando olvide a ese hombre insensible que me hizo dudar de toda la humanidad, de si existe ese sentimiento llamado Amistad Pura y Desinteresada.

Los pocos amigos que he tenido en la vida (no son más de cinco) no son personas relacionadas con el mundo editorial ni con los premios literarios; no me relaciono con escritores, con jurados, ni siquiera soy correctora de estilo. No asisto a conferencias, lanzamientos de libros, no voy a tertulias literarias ni a ferias del libro. Soy una completa nulidad intelectual y eso me hace sentir bien porque no tengo aspiraciones en la vida, no creo en el éxito sino en la vida tranquila.

El único contacto que he tenido con una editorial fue para promover la lectura a través de Twitter y fue un completo fracaso, descubrí que en esa red social la gente no quiere saber de libros, ni siquiera regalados. Me daban novelas de autores ilustres para que los rifara y nadie participaba, nadie quería libros en su casa, fue un completo fracaso. Esa es otra crisis de la que no quiero hablar aquí porque terminaría más deprimida de lo que ya estoy.

Tenga en cuenta que usted es argentino y yo soy colombiana, usted es escritor y yo soy una pobre profesora hora cátedra, usted es hombre y yo mujer. Tengo todo en mi contra.  ¿Tiene sentido querer destrozarme creando semejante ficción?, ¿qué sentido tendría actuar así en contra de un ser tan insignificante?, ¿cree que una persona medianamente cuerda creería que la historia que usted ha inventado tiene algún sentido? Yo creo que no.

Yo, que soy la directa implicada en el asunto, creo que el «escándalo» que usted pretende «destapar» es una completa locura de la que tengo que hacerme cargo para que usted no llegue más allá, para que no intente usted, acaso, venir hasta Bogotá y hacerse cargo de mí con sus propias manos porque se lo dicta su espíritu vengador, su deseo de ser un justiciero implacabable.

Me contemplo ante el espejo, me miro con compasión y lo único que se me ocurre pensar es: ¿qué puede haber en la mente de un escritor argentino que aspira a ganarse el premio nobel para creer que yo haré lo que sea para que no lo logre? ¿por qué yo? ¿por qué no escogió a otra? ¿por que lo vine a conocer? Señor.

La literatura argentina no me gusta, Argentina como país para mí no existe, no sé de música argentina ni de nada que tenga que ver con Los admiradores de Borges y de Cortázar, a mí esa literatura no me interesa. En este momento estoy completamente entregada a la literatura japonesa, esa es la única que me apasiona, a esa literatura es a la única que le dedico los largos momentos de mi vida, a nada más.  ¿por qué tendría yo que ensañarme en contra de alguien a quien no conozco ni me interesa conocer, un hombre a quien nunca antes en la vida había oído mencionar?

Señor Francisco Cerón G, le pido de todo corazón que me deje en paz, le deseo lo mejor para su vida, deseo que todos su proyectos se realicen, busque en otra parte a sus enemigos, piense con cabeza fría en todo lo que he escrito. No le pido que me ofrezca disculpas ni que se retracte de lo escrito, sólo le pido que no pierda el tiempo y no se lo haga perder a las grandes personalidades de la cultura, la política y los medios colombianos con una queja tan absurda. Vea que nosotros tenemos asuntos más serios de los que hacernos cargo, no intente hacer de una ficción suya una realidad de la que debamos ocuparnos en este pobre país, le pido un poco de compasión hacia nosotros porque la necesitamos.

 

¿Freud tenía razón? ¿busco a mi papá de forma inconsciente en hombres desconocidos?

1 Dic

Ayer quedé asombrada cuando le describí a Andrés los hombres que me gustan mucho aunque no termine acostándome con ellos.

Son hombres mayores que yo, trabajadores incansables, casados con una sola mujer o solteros; proveedores no sólo de su familia nuclear sino almas nobles que trabajan para ayudar económicamente a personas con las que no tienen vínculos familiares o con familiares lejanos. Hombres que gozan dando por el simple placer de dar y admirables porque tienen dinero, poder o premios y los han conseguido por méritos propios, porque se han esforzado trabajando, porque han tenido suerte o porque son inteligentes y talentosos. Hombres que necesitan ser admirados por alguien como yo.

Físicamente no tienen nada que ver con los hombres que me gustan para disfrutar placeres no precisamente espirituales. Los hombres con los que termino involucrada sexualmente son altos, de piernas largas, manos grandes y apasionados por el descanso como yo, gozadores de la vida como no lo será nunca mi papá ni esos hombres a los que tanto admiro y terminan agotándome porque son muy estrictos o muy exigentes con ellos mismos y conmigo, con mi espíritu infantil y poco apegado a los bienes materiales, a la realización de grandes sueños relacionados con fama, poder o riqueza.

Mi papá es serio, tímido, irónico, amargado, trabajador incansable, madrugador, entregado a su esposa, a sus hijos, a sus nietos, feliz compartiendo el fruto de su trabajo con los demás, especialmente con los miembros de su familia.

Los dos hombres a los que me referiré a continuación son un poco como él, hombres masculinos que seguramente me inspiran confianza y me dan seguridad como me la dio durante tantos años mi adorado papá. Ese dato es para mí una revelación, sospecho que no volveré a entusiasmarme como una loca cuando vuelva a conocer a un hombre que me haga pensar de manera inconsciente en mi papá. No sé si he perdido o ganado con semejante descubrimiento. Sospecho que he perdido. Se acabaron mis amores imposibles.

¿Cuando me fijo en esos hombres, me ilusiono y hasta fantaseo un amor con ellos estoy buscando de manera inconsciente  el amor de mi papá? ¿son amores incestuosos aunque no nos toquemos ni una mano?

Anoche descubrí que es un patrón de acción fijo en mi cerebro: cuando descubro en un hombre cualidades de mi papá me entusiasmo y lo empiezo a querer. Si me habla de su esposa y de sus hijos con respeto y admiración me gusta. Si me habla de sus triunfos como profesional me gusta. Si le gusta el dinero y me explica cómo lo consiguió me gusta. Si me muestra objetos fetiche que lo entusiasman me gusta.

Objetos fetiche que activaron el patrón de acción fijo en mi cerebro:

1) Un teléfono móvil en 1989 que nunca timbró porque casi nadie tenía un teléfono móvil en Bogotá en 1989. Ese teléfono tan grande no timbró nunca dentro del Chevrolet modelo 37 en el que me transportaba como una reina de otro siglo por las calles de Bogotá. El conductor era un viejo de 44 años de ojos azules y  risa burlona y yo era una niña de 19 fascinada con esos juguetes. El viejo no era un juguete para mí, a él lo trataba con respeto y reverencia, como a un padre. En muchas ocasiones él iba adelante y yo atrás y le pedía que me tratara como si fuera mi chofer. Ese hombre es el que más me alimentó y con el que más he disfrutado de ese placer, como cuando era niña y mi papá joven llegaba con golosinas para los niños mimados. Ese viejo es veinticinco años mayor que yo, si está vivo tiene la edad de mi papá, puesto que mi papá me tuvo a mí de veinticinco años.

2) Un profesor muy serio y muy arrogante, premio nacional de poesía y de crítica literaria. El fetiche es él mismo, su seriedad, su timidez, su erudición, su sensibilidad, su vida privada compartida conmigo porque siempre estoy dispuesta a oír a un viejo contando la historia de sus amores y sus desdichas; su entrega a sus tres hijos contemporáneos míos. Es un padre soltero, su esposa lo abandonó en Estados Unidos mientras ella estudiaba y él cuidaba a los niños; ella conoció a otro hombre, se enamoró y se fue. El profesor tiene una biblioteca inmensa que está dispuesto a compartir conmigo. Doble fetiche. Una locura total. También es veinticinco años mayor y por él terminé haciendo una maestría en literatura. Dejamos de vernos porque peleábamos mucho. El quería que yo admirara a Ricardo Cano Gaviria y despreciara a Fernando Vallejo y yo le daba mis razones para tomar la decisión contraria. Ahora él me dará la razón desde la distancia. ¿todavía me recordará mi profesor de literatura devenido en papá regañón y exigente?