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La realidad real también es virtual, bobitos

4 Ago

Es frecuente oír frases de este tipo pronunciadas con aire de suficiencia:

¡Desconéctate!

¡Vive la vida real!

¡Disfruta el paisaje!

¡No pierdas el contacto con la gente!

¡Lo que ves en internet no es real!

Lo que no saben las personas que pronuncian estas frases con aire de autoridad o de superioridad moral es que toda la realidad es virtual. Cada quien imagina su paisaje, cada quien tiene su idea de belleza: la persona que hoy nos parece hermosa mañana nos puede parecer una persona común. Los sabores, los olores y los colores dependen de nuestro estado de ánimo y de nuestra estructura cerebral, cuando vemos un objeto no vemos todos el mismo objeto, la valoración depende de varios factores y de nuestro actual estado de ánimo, de cómo funciona nuestro cerebro; depende también de la relación que tengamos con ese objeto, si es novedoso ante nuestros ojos y si es tan cotidiano que ya no lo vemos.

Hay un libro perfecto para que entendamos de una vez por todas y para siempre que la realidad real no es real.

A continuación una colección de citas para que reflexionemos sobre si la vida virtual es más pobre y más engañosa que lo que hemos dado en llamar la realidad real:

Somos básicamente máquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real.

No parece que los computadores de hoy en día estén listos para tener una mente, pero ello puede deberse más a limitaciones del diseño arquitectónico que a limitaciones teóricas para crear mentes artificiales.

Dada la naturaleza del sistema tálamo-cortical, la entrada sensorial del mundo externo sólo adquiere significado merced a la disposición funcional preexistente del cerebro en un momento dado, es decir, merced a su contexto interno.

Aunque nos resulte molesto, el hecho es que el “sí mismo” es fundamentalmente tan sólo una estructura funcional útil, generada por parte del sistema nervioso para centralizar y por tanto para coordinar sus propiedades predictivas.

Si se coloca un electrodo de estimulación en el haz medial telencefálico de la rata, el centro de placer del cerebro, y se permite al animal activar esta área presionando una palanca conectada eléctricamente, la rata dejará de comer, de dormir y de beber para mantenerse en un estado de perpetua felicidad. Y se mantendrá así hasta morir.

Una vez evolucionadas, las neuronas constituyen la estructura central de todos los cerebros en todas las formas animales: transmiten información, construyen, soportan y memorizan el mundo interno –mundo compuesto de neuronas que simulan la realidad externa apropiándose de sus principios operativos, para después volver a introducir en el mundo exterior el producto de la cognición por medio de los movimientos que denominamos conducta.

El placer debe tasarse y no inhalarse demasiado profundamente. Idealmente el placer no es un “fin en sí mismo”, sino el medio para un fin. Si llegamos a un tipo de conciencia colectiva, podría ser una conciencia peligrosamente narcisista, una conciencia que precipitara la desintegración de la sociedad, ya de por sí debilitada por el clima ominosamente anti-intelectual en el cual vivimos.

¿Es la ”mente” una propiedad únicamente biológica o es en realidad una propiedad física, que en teoría podría ser soportada por una arquitectura no biológica? En otras palabras, ¿hay alguna duda de que la biología sea diferente de la física? El conocimiento científico acumulado en los últimos 100 años sugiere que la biología, con todo y su sorprendente complejidad, no difiere de los sistemas sujetos a las leyes de la física. Por tanto, sería posible generar la conciencia con base en un organismo físico, que fue lo que ocurrió en nuestro caso, y al cual llamamos “un sistema biológico”.

El cerebro debe reconstruir el mundo externo como una película o un sueño continuo, en permanente discurrir. Para ello debe anticipar o prever constantemente, operando y orientando su foco de manera discontinua, pero integrando todo lo anterior mediante una actividad en saltos, en intervalos discretos de tiempo. En otras palabras, la predicción impulsa la reorganización de foco de manera rápida y evanescente.

Teóricamente se comprende que el sistema nervioso puede diseñar dos tipos generales de estrategia. En la primera dejaría el sistema en completa libertad y en la segunda lo dotaría de un mecanismo intrínseco que reduzca el número de tales elecciones. Por libre entiendo que si una gacela ve llegar a un tigre, puede decidir correr brincando de la manera esperada, o con sólo tres de sus cuatro patas o con dos patas hacia adelante y dos hacia atrás. El problema de una acción completamente libre, con posibilidades infinitas, es que resultaría muy costoso para el sistema. Por ser hipercompleto, necesita un mecanismo eficiente que reduzca sus grados de libertad, ya que sus elecciones son verdaderamente críticas. No sólo sería ineficiente, sino potencialmente letal pasar demasiado tiempo deliberando cómo escapar del tigre. Un sistema que implemente inadecuadamente la fuga, como sería, por ejemplo, intentar primero movimientos natatorios estando en la tierra, llevaría a la muerte.

ael yo