Cuando se ha sido pobre durante mucho tiempo se adquiere cierto respeto por el dinero. No se quiere volver a estar nunca más sin nada en absoluto. Eso queda para los santos y los locos. Uno de mis éxitos en la vida era que, a pesar de todas las locuras que había hecho, yo era perfectamente normal: yo elegí hacer esas cosas, ellas no me eligieron a mí.
Las consecuencias de la caridad
7 JulLa caridad nace del orgullo, no del altruismo. El que practica la caridad se sentiría muy ofendido si no disfrutara del halago de los demás. Quiere que lo aplaudan por su generosidad, pues de no ser así haría sus donaciones en forma anónima. Además debes comprender las consecuencias que tiene la caridad: acostumbra a los pobres a recibir dones y, de esa manera, contribuye a que no tengan energías para hacer otra cosa. Cuando alguien sabe que le van a dar limosnas, no trabaja; entonces, cuando dejan de darle dinero, como no sabe por qué medio podría obtener más, se convierte en pordiosero o ladrón. La mejor forma de liberar a Francia de sus pobres sería interrumpir la distribución de limosnas y cerrar todos los asilos. Entonces los indigentes, nacidos en la pobreza, tendrían que cuidarse y hacer acopio de sus recursos internos para poder salvarse del estado en que nacieron; el resultado sería una nación formada sólo por personas que se bastaran a sí mismas. Pero hoy en día consienten y miman a los pobres y ¿cuál es el resultado? Que las criaturas pobres fornican y agregan nuevas criaturas pobres a nuestra población creciente, y esas nuevas criaturas también fornican y aumentan otras más, y así hasta el infinito.
El Estado benefactor
4 FebLa anticoncepción es, en ocasiones, atacada como algo “artificial”, “desnaturalizado”. En efecto, es muy inhumana. El problema radica en que también lo es el Estado benefactor. Pienso que muchos de nosotros creemos que un Estado benefactor es altamente deseable. Pero no puede tenerse un Estado benefactor artificial y desnaturalizado a menos que también se cuente con un control de natalidad igualmente desnaturalizado, de otra forma el resultado final será una calamidad aún mayor que la que se alcanza en la naturaleza. El estado benefactor es, quizá, el sistema más altruista que el reino animal jamá ha conocido. Pero cualquier sistema altruista es, inherentemente, inestable, ya que está sujeto al abuso por parte de sujetos egoístas, dispuestos a explotarlo. Los individuos humanos que tienen más hijos que los que son capaces de criar son probablemente demasiado ignorantes en la mayoría de los casos para ser acusados de una explotación malévola consciente. Las instituciones poderosas y los líderes que deliberadamente los estimulan a actuar así, me parecen menos libres de sospecha.
Richard Dawkins, en El gen egoísta.
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