Tag Archives: Daniel Samper Ospina

Carolina Sanín no se cansa de hacer el ridículo

21 Ago

Supe de la existencia de Carolina Sanín en 2010, he escrito unos diez posts en este blog sobre su colección de salidas poco inteligentes a lo largo del tiempo en diferentes escenarios y todavía no deja de sorprenderme; parece que no tiene límites, se empeña en seguir dejándonos con la boca abierta, asombrados y desconcertados cuando intenta ser graciosa, ingeniosa y jacarandosa aunque ya todos sabemos que carece por completo de estos atributos por una razón simple: no es inteligente y, por la misma razón, tampoco es talentosa ni graciosa y así es muy complicado escribir literatura y representar la sátira y el humor.

El humor es inteligente o es Daniel Samper Ospina en YouTube o Sábados Felices en Caracol televisión. Así de simple. Y si Daniel Samper Ospina parece gracioso, Vladdo y Matador parecen críticos, Fabio Rubiano parece un Maestro de Artes Escénicas, Ricardo Silva Romero parece un escritor, Margarita Rosa de Francisco parece filósofa, Catalina Ruiz-Navarro parece feminista y Carolina Sanín parece talentosa no es porque lo sean sino porque los medios convencen de esa mentira a los espectadores poco críticos que repiten lo que oyen decir en los medios y por eso es que estamos cada vez más hundidos en la corrupción y el subdesarrollo.

Para hacer humor se necesita inteligencia, para ser ingenioso se necesita inteligencia, para hablar y escribir con fluidez se necesita inteligencia y eso es algo que Carolina Sanín parece no entender porque confunde humor, ingenio y desparpajo con llamar la atención como sea sin pensar en contextos, alcances, consecuencias ni reacción del público. Parece no saber mucho de estrategia.

No vamos a repetir de nuevo aquí la suma de ridículos que ha representado, sólo los vamos a enumerar para ver cómo se supera a sí misma con cada nuevo acto creativo o irreverente que termina haciéndola ver todavía menos inteligente de lo que ya es:

  1. Escribir un libro para niños que desespera a los niños.
  2. Ver El patrón del mal en el Ipad es leer.
  3. YouTuber por un tiempo en representaciones disfrazada haciendo chistes que no hacen reír.
  4. Disputa con integrantes de un grupo de Facebook (Chompos) que le costó el despido en la Universidad de los Andes.
  5. Intento de ser Dorothy Parker y no hacer reír ni siquiera a los espectadores de Sábados Felices.
  6. Disputa con Matador (el caricaturista sin talento) en una feria del libro con gritos, insultos y manoteos.
  7. Pose de Fernando Vallejo en Twitter sin la erudición, la inteligencia, el humor, el ritmo, la creatividad ni la gracia de Fernando Vallejo.

Reflexiones que vale la pena compartir

14 May

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Un post sobre la suspensión de mi cuenta en Twitter

13 May

Quiero compartir con ustedes un post escrito por dos tuiteros sobre la suspensión de mi cuenta por quienes ejercen la censura en las redes sociales:

Esta entrada es diferente de las que suelo escribir en este blog respecto a dos cosas. Primero, no concierne los temas usuales (análisis de medios, cultura y política) sino que trata de la muy reciente suspensión de la cuenta de Elsy Rosas Crespo (@ensayista), famosa pero aparentemente impopular en Colombia. Segundo, está escrita a cuatro manos con un invitado especial: Homo antonymum (@heterosinonimo).

Ayer (12 de mayo de 2015) la cuenta de la tuitera colombiana Elsy Rosas Crespo (@ensayista) fue suspendida. Después de la suspensión, @ensayista utilizó otra cuenta (@diganmeandres_, rebautizada temporalmente @suensayista) para explicar el asunto y decir adiós. Nos habría gustado participar en el debate que se armó, pero era tarde para nosotros. Esta mañana la discusión había llegado a su fin.

No es nuestro objetivo montar una defensa incondicional de @ensayista, pues no conocemos suficientemente ni la cuenta ni la persona detrás de ella. En efecto, a pesar de saber de su existencia desde hace más de un año, apenas la empezamos a seguir hace algunos días. Hay ciertas cosas que hemos leído que definitivamente nos molestan: los comentarios sexistas, misóginos, anti-feministas y clasistas son recurrentes, y el uso del insulto es desmedido. (Por cierto, cuentas así pululan en Colombia y no por ello son reportadas). A pesar de lo anterior, la cuenta sobresale en su diferencia en un país donde la opiniones son normalizadas y uniformes. Ciertas entradas del blog de Elsy ponen el dedo en la llaga porque la autora osa decir cosas que nadie más dice en Colombia, y aunque muchas veces la burla desdibuja la crítica, ésta no deja de ser válida. En efecto, criticar a través de la burla y el insulto personal hace parte de la cultura hegemónica colombiana. La prueba es que un Daniel Samper Ospina (@DanielSamperO) ha hecho de ella su profesión, con la diferencia que en la crítica de Samper Ospina –burda, sexista y clasista– no hay nada ni de original ni de profundo. Cabe anotar que, contrariamente a Daniel Samper, Elsy Rosas no tiene un ápice de poder.

Pasemos a la cuestión de los mecanismos para la suspensión en Twitter. Leyendo las reglas de uso de la red vemos que cuando se reporta una cuenta hay que señalar la razón. Suponemos que ésta fue la última de las opciones listadas (“Están siendo abusivos o perjudiciales”). Sin embargo, observando la dinámica tuitera colombiana se puede fácilmente llegar a la conclusión de que muchas de las cuentas son abusivas y perjudiciales. Basta ver las cosas que escribe María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal), el abuso que recibe Piedad Córdoba (@piedadcordoba), o las barbaridades de tanta macabra cuenta uribista que no nombramos por puro miedo. Entonces ¿por qué se hace suspender la cuenta de @ensayista? ¿No basta simplemente con bloquearla? Esto muestra una vez más que en Colombia la idea de callar a la gente que nos fastidia –sean cuales sean las razones al origen del fastidio– sigue siendo vigente. Lo curioso es que, como lo hizo notar @jalexanderg, muchos de los defensores de la libertad de expresión en el contexto de los ataques a Charlie Hebdo probablemente están detrás de la masa de tuiteros que decidieron callarla.

A pesar de que no compartimos muchos de sus puntos de vista, nos parece una lástima su suspensión. Gracias a esa cuenta conocimos joyas de la sátira, como la entrada de blog “Emprendedores colombianos en la red — El caso Catalina Alba” y esa frase clave de la cultura económica colombiana (“No nos dan plata pero nos dan cositas”) con las cuales estuvimos a punto, literalmente, de estallarnos de la risa.

https://viragos.wordpress.com/2015/05/13/la-suspension-de-ensayista/

Catalina Ruiz-Navarro: censora de la revista SoHo

9 Ago

En la revista SoHo ofrecen todo tipo de productos y entre esos productos está la mujer. Casi todos los productos para la venta están relacionados con mujeres y sexo: carros, hoteles, restaurantes, colonias, condones, ropa, juguetes sexuales, alcohol… Durante quince años Daniel Samper Ospina se ha dado el lujo de desnudar a más del 90% de las mujeres a las que se ha propuesto hacer pasar por su revista y algunas de ellas, claro, son feministas indignadas. Hoy vamos a hablar de una de las más indignadas e incoherentes de todas: Catalina Ruiz-Navarro.

Los dos trabajos más destacados de ella en la revista han sido: catadora de condones y participante en una encuesta sobre sexualidad, la mujer y la sexualidad de la mujer típica de la revista SoHo: amante del sexo a cambio de comida, regalos costosos y dinero, la mujer exigente que se hace pagar y se fija en la marca del carro, aquella que valora al hombre dependiendo de cuánto pagó en el restaurante y en el motel.

En el último número de la revista hicieron experimentos con productos que se ofrecen en el mercado, querían saber si las cualidades del producto corresponden con las que anuncian los medios: cremas reductoras, tratamientos para la calvicie, brujos y prostitutas conseguidas a través de páginas web, entre otros. En el caso de las mujeres el experimento consistía en saber si la mujer que aparece en el portal es la misma que llega a prestarle el servicio sexual al investigador. De las tres mujeres sólo una correspondía a la realidad. La conclusión es que ni las cremas, ni los brujos ni las prostitutas cumplen con las expectativas del cliente. Todo predecible, nada digno de escandalizar a nadie.

Catalina escribió una columna en El Espectador en la que sienta su voz de protesta porque en la revista la mujer fue tratada como un objeto sin su consentimiento, juzga con severidad a Daniel Samper Ospina como si no lo conociera, como si no fuera consciente del tratamiento que le da a la mujer número tras número en la revista de la que es director. Todos sabemos, no necesitamos ser expertos en nada para saberlo, que en la revista SoHo la mujer es un producto más. En todos los números salen modelos ambiciosas que presentan su perfil sexual para quien desee hacer uso de sus servicios, con frecuencia entrevistan prostitutas y actrices porno para animar a las mujeres que leen la revista para que aprendan las técnicas que proponen estas  maestras. Los hombres se deben sentir muy bien viendo cómo estas mujeres, las que posan y las que participan en los experimentos, se sienten dichosas porque trabajan para un medio tan prestigioso y no se complican pensando en la forma en que son vistas por los lectores.

Pueden indignarse Carolina Sanín y Salud Hernández, pueden despreciar al director de la revista, a los lectores y a las mujeres que se sienten realizadas porque colaboran para la revista. Catalina Ruiz-Navarro no, ella no tiene derecho, ella se ha congraciado muchas veces con Daniel Samper Ospina, ha consentido ser tratada y vista como un pedazo de carne, como carne para la venta, soltera y disponible. Así la presentan en la encuesta.

De nuevo, como tantas otras veces, uno no entiende si Catalina Ruiz-Navarro se esfuerza por llamar la atención, si pide ser insultada por alguien como yo, si goza con el descrédito permanente, o si no tiene el nivel de inteligencia y coherencia suficientes como para entender que ella no es la mujer más indicada para ajusticiar a la revista ni al director.

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El fin de la revista El Malpensante

14 Jul

Ayer publicaron en El Espectador un lamento titulado «La utilidad de un mal pensamiento», se trata de una noticia y un grito desesperado: la revista El Malpensante está a punto de quebrar y Andrés Hoyos pide una colaboración a sus suscriptores para que no se pierda esta joya. Cuando leí la  noticia me alegré porque le he hecho seguimiento a esta revista desde 1996, desde su fundación, he sido testigo de los mitos y leyendas que se han creado a partir de su nombre. Creo que su quiebra es un hermoso pretexto para escribir sobre revistas, intelectuales y escritores colombianos.

En 1996 Andrés Hoyos fundó la revista El Malpensante y ese fue un gran acontecimiento para los intelectuales colombianos, era una revista famosa en los departamentos de literatura de las universidades bogotanas, relucía en librerías grandes y pequeñas, hasta un mísero vendedor de revistas tiradas en una acera -carcomidas por el polvo y por el agua- se sentía elegante porque vendía los números pasados de tan importante documento. Tener el primer número era signo de estatus. Nosotros, los lectores, los intelectuales, las jóvenes promesas, nos sentíamos obligados a formar parte del milagro, también queríamos leer la revista El Malpensante.

Sin más preámbulos empecemos a desarrollar tan apasionantes temas:

1) Revistas

Las revistas están condenadas a desaparecer, desaparecerán todas antes de que caigan los pocos periódicos que todavía sobreviven. A pesar de los soportes pasados, presentes y por venir el libro seguirá existiendo, el papel de los libros sigue siendo seductor, comprar libros todavía es la  gran experiencia y leerlos nunca pasará de moda porque los lectores de libros no leen por moda, leen en letra impresa porque ese es el soporte perfecto para el libro, no es cuestión de estatus.

Se puede prescindir de revistas y periódicos impresos porque los contenidos de estos medios son manejables en la web, no tiene sentido luchar y llorar por una revista o un periódico que desaparece porque hay millones de periódicos y revistas en versiones digitales; es ridículo armar un escándalo, sentir que al desaparecer El Malpensante los lectores pierden algo noble, algo que no puede faltar en el estudio o en la sala de nuestra casa, un objeto de aristocracia, un fetiche cultural, cuando en realidad no se está perdiendo nada, los contenidos que publican en ese medio seguramente están publicados en otras revistas o en las páginas personales de los autores. No tiene sentido armar un drama por algo que se veía venir, las revistas que desaparecen mueren de muerte natural. Lo que las mata no es la mala calidad sino la tecnología.

2) Intelectuales

Los intelectuales colombianos quedaron desnudos gracias a las redes sociales, primero en Facebook y luego en Twitter. Algunos, los más rancios, los herederos de Adorno, todavía no tienen correo electrónico y siguen escribiendo sus composiciones en su vieja máquina de escribir, esas almas de élite no producen ni risa.

Los otros, los de las redes sociales, nos mostraron de qué está hecha la cultura colombiana. Los grandes intelectuales, las grandes mentes, los gestores, los editores, los correctores de estilo y los colaboradores frecuentes de la revista El Malpensante están casi todos en las redes sociales y el panorama no puede ser más desalentador. Deben estar muy tristes con la muerte de  la revista, cuando desaparezca quedarán convertidos en un simple tuitero, en un pobre hombre con cinco mil amigos en su cuenta de Facebook. ¿Para reír o para llorar? Yo creo que es lo justo, es lo que esta gente se merece.

3) Escritores colombianos

En el artículo de El Espectador mencionan tres grandes mentes de la cultura colombiana: Ricardo Silva Romero, Alberto Salcedo Ramos y Piedad Bonnett, me permito citar:

Sobre el tema de la calidad, el escritor Ricardo Silva Romero, varias veces publicado en El Malpensante, cree que esta revista “ha logrado elevar el nivel de la discusión, no tiene miedo de hablar y ha servido para conectar a muchos autores en español”. Alberto Salcedo Ramos, quien se dedica en exclusiva a la literatura de no ficción, siente que allí encontró “unos editores que siempre se mostraron dispuestos a apostar por una buena historia”.

Salcedo Ramos es periodista, pero en el caso de Silva y otros autores que crecieron en la ficción, el periodismo ha sido otra forma de vivir de la escritura. Aunque muchos no viven de ello. Es el caso de Piedad Bonnett: “No espero vivir de escribir. Tener otros oficios no es bueno sólo en términos pragmáticos sino como opción de vida. Por ejemplo, Kafka era abogado.

Gracias a las redes sociales y a la lectura de las obras de estos «maestros» sabemos que la literatura colombiana pasa por una de sus peores crisis. No hay escritores dignos de ser estudiados en un salón de clase (por eso, yo, por ejemplo, prefiero a los estudiantes de comunicación social, música, mercadología, publicidad o pedagogía), porque la literatura colombiana actual, la que publican las editoriales, la de los autores que ganan los premios importantes, no es digna de ser leída, mucho menos de ser estudiada. Es triste haber estudiado  literatura para terminar renunciando a dar clases de literatura.

Faltó que en El Espectador pidieran la voz de auxilio de estas otras mentes brillantes, amantes todos de la alta cultura, de la Idea que defiende con ahínco el gran intelectual Andrés Hoyos. ¿Por qué no sentaron su voz de protesta también las mentes más autorizadas, los amigos de la Casa Malpensante: Héctor Abad Faciolince, Jorge Franco, Daniel Samper Ospina, Adolfo Zableh, Luis H. Aristizábal, Antonio García Ángel, Camilo Jiménez,Vladdo, Carolina Sanín, Juan Gabriel Vázquez, Evelio Rosero Diago, Juan Esteban Constaín, Margarita Posada, Virginia Mayer, Catalina Ruiz-Navarro..?

Lo justo es que escriban una hermosa Carta Abierta para que sea firmada por ellos y por los que no están en la lista, los  intelectuales que no desean que desaparezca la revista. Convertir el sueño en una gran causa para promover en un grupo de Facebook.

Les propongo el título de la Carta: «La revista  El Malpensante no puede desaparecer».

 

Daniel Samper Ospina en manos de Sophie Germain

16 Feb

En Twitter han hackeado cuatro cuentas célebres: la de Alvaro Uribe Vélez, la de Isabella Santodomingo, la de Daniel Samper Ospina y la mía, las cuatro han sido celebradas con euforia más o menos similar: A Alvaro Uribe Vélez «le penetraron» la cuenta y se hicieron chistes con «Uribe penetrado» durante varios días, la contraseña de Isabella Santodomingo era isasan123, entonces comprobamos que ella no es inteligente, se comentó el hecho durante casi una semana; en mi caso celebraron la hackeada porque es pretencioso autodenominarse @ensayista en Twitter, se supone que me dieron una lección de humildad.

Al humorista le fue peor que al político, la modelo y la intelectual porque a él nos lo revelaron a través de sus correos:

«Falta casting para darle contraportada: la más famosa es Sylvana, de resto hay una marimacha y Marcela Alarcón, que es «arrechante» pero «gurrecito». Un hit adentro, pero son exageradas para contraportada. ¿Qué me sugieres? ¿Se lo planteo de entrada a Sylvana? ¿Qué me aconsejas? ¿Cómo las ves tú? Guárdame la espalda, tú no has visto nada».

¿Qué pienso de los hackers? Sigo pensando lo mismo que pensé en diciembre cuando me hackearon la cuenta a mí: es delincuencia, es miserable, cobarde, no es esa la forma de confrontar a los usuarios… Pero no sé por qué extraña razón siento que el caso de Daniel Samper Ospina nos ha servido para conocer mejor al director de la revista Soho y para hacernos una idea de la relación estratégica entre esa dirección y la selección de las periodistas-modelos en W Radio Colombia. No es agradable imaginarse a las candidatas a periodistas en la entrevista de ingreso con «Julito»: «Eres bella, muy bella, tu voz enamorará a los oyentes, pero eso no nos basta, sabes que tarde o temprano te pediremos que compartas tus encantos con los lectores de la revista Soho. ¿Qué opinas? ¿Estás dispuesta? Dime que te excita la idea».

Me imagino que Daniel Samper Ospina está sufriendo como sufrió Vladdo cuando intentó dejar Twitter y a la semana siguiente volvió vencido y como diciendo: «gente linda de Twitter, no puedo vivir sin ustedes, esta cuenta es mi razón de ser». Vladdo sufrió porque es adicto a esta red social y la adicción es más fuerte que la vergüenza (cualquier borracho de cantina lo sabe), él no es culpable, no ha cometido ningún delito, se dirá antes de dormirse cada noche. Daniel Samper Ospina debe sentirse bastante abochornado -mucho más que Vladdo- porque sus frases andan en boca de todo el mundo, como en su tiempo andaban en boca de todo el mundo las frases de Doña Gloria. Cuánta gente se dirá en el futuro entre risas: «Eres arrechante pero gurrecito».

Creo que el humorista sufre porque por primera vez se ve ridiculizado gracias a su propia exposición y, entonces, el payaso más célebre de Colombia es ahora la persona más ridiculizada de Twitter. No me gustan las frases que todos usan pero en este caso vale la pena decir: «Le dieron a beber de su propia medicina», «Con la vara que midas serás medido», «Lo que digas en cualquier momento se vuelve en contra tuya».

La importancia de llamarse @vladdo

5 Feb

Personajes:

Vladimir Flórez como @vladdo

Andrés Hoyos como @andrewholes

Héctor Abad Faciolince como @hectorabadf

Daniel Samper Ospina como @danielsampero

Una red social. El más mísero de nuestros personajes tiene algo más de 12.000 followers y el más inteligente de los cuatro está cerca de los 150.000 (bastante lejos de @shakira que en este preciso instante tiene 8.601.232). Los muebles, el lujo y el arte carecen de importancia aquí.

Óyese el rumor de que @vladdo tiene pensado recoger en uno o varios volúmenes la selección de sus mejores tweets y ha ideado un nombre para tan venerable obra: #coleccionvladdo.

@andrewholes.- ¿Leíste lo que estaba trinando @vladdo ayer?

@hectorabadf.- No me pareció correcto leer, señor.

@andrewholes.- Lo siento por ti. No es que yo tenga mucha ejecución, pero, en cambio creo que @vladdo lo hace bastante bien, es un verdadero divo. Y un hombre muy inteligente, por cierto ¿Sabías que inventó la palabra twinto? Jajajaja ¡Qué imaginación!

@hectorabadf- Sí, señor.

@andrewholes.- Y ya que hablamos de la ciencia y de la vida, ¿has retweeteado mis mejores trinos? Son bastante eruditos, casi todos frases célebres de los Grandes Maestros. No le digas a nadie que los copio de Proverbia.net

@hectorabadf- Descuide, señor.

@andrewholes.- ¡Ah!… A propósito, @danielsampero: ¿has visto la última agenda de @aleidaoriginal? Es un primor, cuando leo esas frases tan sublimes se me pasa por la mente consumir ocho botellas de champagne de un solo sorbo. ¿Por qué @vladdo siendo hombre puede navegar tan hábilmente por las profundidades del alma femenina? Para mí sigue siendo un misterio.

@danielsampero.- Muy interesante tu pregunta ¿Sabes que no se me había ocurrido? ¡Estoy tan ocupado últimamente!

@andrewholes.- ¿Por qué será que en todas las casas de solteros son tan aficionados al champagne los criados? Lo pregunto solamente a título de curiosidad.

@hectorabadf.- Yo lo atribuyo a la buena calidad del vino, señor. He observado una porción de veces que en casa de los hombres casados raramente es de primera el champagne.

@andrewholes. – ¡Caramba! ¿Tan desmoralizador es el matrimonio?

@hectorabadf.- Dígamelo usted, señor.

@andrewholes- Te voy a hacer una pregunta y necesito que me respondas con total sinceridad.

@hectorabadf.- Sí, señor.

@andrewholes- ¿Crees que se va a vender más el volumen #coleccionvladdo o las agendas @aleidaoriginal?

@hectorabadf.- Creo que el volumen de venta va a ser similar. Público femenino, depresivo y solo, es la mejor clientela para ese tipo de obras, se trata del mismo público que pide más ediciones de El olvido que seremos. Ahora que las mujeres tienen poder adquisitivo vale la pena pensar en escribir libros como parte del negocio, socio. Y de paso se siente uno al lado de los grandes: Shakespeare, Dante, Cervantes… Si @jbalvin hace música sinfónica pues yo hago literatura para señoras. Además de los libros cuento con el Festival Malpensante, los ocho o diez concursos a los que me postulo anualmente y las charlas remuneradas que nunca faltan. Pero para no salirme del tema ni extenderme más, creo, sinceramente, señor, que @vladdo nunca me va a superar en ventas duélale a quien le duela, incluido él y @danielsampero, por supuesto.

@andrewholes- No te pongas así, hombre, no es para tanto ¡Qué tal si te pregunto por el premio gordo que se ganó recientemente Fernando Vallejo!

@hectorabadf.- Le agradezco que no mencione a ese señor. Ya me indispuse. Lo siento, lamento interrumpir tan agradable conversación pero usted no me deja más alternativa (se retira a su cuarto llorando de indignación).

Fin