Supe de la existencia de Carolina Sanín en 2010, he escrito unos diez posts en este blog sobre su colección de salidas poco inteligentes a lo largo del tiempo en diferentes escenarios y todavía no deja de sorprenderme; parece que no tiene límites, se empeña en seguir dejándonos con la boca abierta, asombrados y desconcertados cuando intenta ser graciosa, ingeniosa y jacarandosa aunque ya todos sabemos que carece por completo de estos atributos por una razón simple: no es inteligente y, por la misma razón, tampoco es talentosa ni graciosa y así es muy complicado escribir literatura y representar la sátira y el humor.
El humor es inteligente o es Daniel Samper Ospina en YouTube o Sábados Felices en Caracol televisión. Así de simple. Y si Daniel Samper Ospina parece gracioso, Vladdo y Matador parecen críticos, Fabio Rubiano parece un Maestro de Artes Escénicas, Ricardo Silva Romero parece un escritor, Margarita Rosa de Francisco parece filósofa, Catalina Ruiz-Navarro parece feminista y Carolina Sanín parece talentosa no es porque lo sean sino porque los medios convencen de esa mentira a los espectadores poco críticos que repiten lo que oyen decir en los medios y por eso es que estamos cada vez más hundidos en la corrupción y el subdesarrollo.
Para hacer humor se necesita inteligencia, para ser ingenioso se necesita inteligencia, para hablar y escribir con fluidez se necesita inteligencia y eso es algo que Carolina Sanín parece no entender porque confunde humor, ingenio y desparpajo con llamar la atención como sea sin pensar en contextos, alcances, consecuencias ni reacción del público. Parece no saber mucho de estrategia.
No vamos a repetir de nuevo aquí la suma de ridículos que ha representado, sólo los vamos a enumerar para ver cómo se supera a sí misma con cada nuevo acto creativo o irreverente que termina haciéndola ver todavía menos inteligente de lo que ya es:
- Escribir un libro para niños que desespera a los niños.
- Ver El patrón del mal en el Ipad es leer.
- YouTuber por un tiempo en representaciones disfrazada haciendo chistes que no hacen reír.
- Disputa con integrantes de un grupo de Facebook (Chompos) que le costó el despido en la Universidad de los Andes.
- Intento de ser Dorothy Parker y no hacer reír ni siquiera a los espectadores de Sábados Felices.
- Disputa con Matador (el caricaturista sin talento) en una feria del libro con gritos, insultos y manoteos.
- Pose de Fernando Vallejo en Twitter sin la erudición, la inteligencia, el humor, el ritmo, la creatividad ni la gracia de Fernando Vallejo.
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