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Una nueva ilusión. Cambio de casa

11 Jul

Vivo en esta casa desde hace once años y creo que ya es hora de cambiar.

En la anterior viví treinta y cuatro años y mi sueño era morir en esa casa, como Flaubert, pero no pude porque en mi casa, en la que vivía sola desde cuando tenía diecinueve años, me dijeron que aunque esa era mi casa y podía vivir ahí porque era mía, porque mi papi había decidido dejarme viviendo sola ahí en esa casa inmensa, tenía que darme el gusto y concederme el privilegio de comprar mi propia casa y entonces la compré y me hice una con la casa y ahora quiero vivir en un sitio diferente a este porque ahora no quiero una casa que me obligaron a comprar para obligarme a sentirme adulta, quiero una casa para escribir, una casa organizada para una persona como yo. Todo un plan perfecto.

No quiero casa sino apartaestudio. Un cajón de veinte o treinta metros en el que habrá muy pocas cosas, como en esta casa desde la que escribo. Esta casa parece una casa vacía, no es grande pero sobra mucho espacio. Allá habrá muchas menos cosas y mucho menos espacio vacío, es para concentrar mejor el calor y el pensamiento. No necesito casi nada para vivir: ropa, libros, películas, un televisor y un computador, una cama, un armario para guardar la ropa, una silla cómoda para leer, una nevera, ventanas a través de las cuales entre directamente la luz y vecinos que estén dispuestos a que nunca serán saludados por mí aunque yo sea la persona más amable y lo revele a través de mi forma de caminar. No saludo a los vecinos, no quiero, no me gusta, no soporto saludar a los vecinos.

La gran novedad será que por primera vez en la vida compraré una lavadora. Mi primera lavadora a los cuarenta y seis años. No creo que encuentre un apartaestudio con lavadero, ya estoy resignada, nada que hacer.

La otra gran novedad es que quiero llegar al trabajo caminando. Compraré un sitio acogedor para vivir y para leer y escribir. Esa es la nueva ilusión.

Elsy Rosas Crespo. Manifiesto de la vida de un artista

11 Jul

La conducta del artista en su vida

Un artista debe mentirse a sí mismo y a otros, puesto que la literatura está hecha de mentiras.
Un artista debe robar ideas a otros artista, a muchos artistas, hasta que la suma de todos esos robos pasen por ser Una Idea Muy Original.
Un artista debe hacer concesiones consigo mismo y no debe aspirar a formar parte del  mercado del arte porque en el mercado del arte no hay artistas sino mercaderes.
Un artista no debe matar a otro ser humano. Esa idea no debe pasar ni siquiera por la mente del artista. Si lo amenazan de muerte debe esperar el golpe certero del colombiano asesino, pero jamás debe aspirar a matar o a pedirle a sus seres queridos que venguen su muerte o esclarezcan los hechos. No vale la pena porque ni la venganza ni el nombre de la mano asesina del colombiano mediocre le concederán de nuevo la vida al artista asesinado.
Un artista no debe hacer de sí mismo un ídolo  y no debe convertirse en ídolo de otro ser humano. La idolatría es un acto vil.

La relación del artista con su vida amorosa

Un artista debe enamorarse de otro artista, beber con él, besarlo y abrazarlo apasionadamente. Hacer de cada conversación con ese artista una Gran Obra de Arte para ser recordada cuando cada uno se halla embelesado en la creación de su propia obra.

La relación del artista con lo erótico
 
Un artista debe desarrollar un punto de vista erótico en relación al mundo.
Un artista debe ser erótico.
Un artista tiene que estar enamorado del sexo y si es mujer no debe ser lesbiana, tiene que estar enamorada de los hombres, sólo de los hombres y de sus maravillosos cuerpos.

La relación del artista con el sufrimiento

Un artista no debe sufrir. El sufrimiento es para los menos inteligentes y para los menos evolucionados.
Del sufrimiento surge el peor trabajo.
El sufrimiento embrutece.
A través del sufrimiento el artista pierde su espíritu.

La relación del artista con la depresión

Un artista no debe ni puede estar deprimido. Debe alejarse de la gente deprimida.
La depresión es una enfermedad y debe ser curada.
La depresión es un error de la naturaleza.

La relación del artista con la inspiración

Un artista debe mirar profundamente dentro de sí mismo en busca de inspiración. Un artista debe mirar profundamente dentro de otros seres humanos, debe mirar con atención el comportamiento de los animales -especialmente de perros y gatos- y no debe tener mascota en su casa porque se pierde con completo la belleza del animal, se pierde el encanto y el misterio de su gracia, inteligencia y belleza, se vuelve monótona y tediosa; debe buscar sólo encuentros fortuitos con perros de nadie, con gatos de nadie, y de ahí la importancia del acto de caminar en la vida del artista. El artista Tiene que caminar durante por lo menos una hora cada día porque caminando es como las ideas fluyen por la mente de forma más generosa; debe caminar solo y acompañado, siempre por el mismo camino y ocasionalmente por caminos nuevos, para verlo todo nuevo. Debe buscar caminos llenos de rosales y de jardines donde abunden todo tipo de flores. Nada más inspirador que ver flores en sus jardines, ver como florecen y mueren las rosas en sus rosales. Debe ir concentrado mirando rosales cuando de pronto se encuentra con la mirada fascinante de un perro de nadie, de un gato de nadie. Esa experiencia es un acto revelador en la vida del artista.

La relación del artista con el autocontrol

Un artista no debe tener autocontrol de su propia vida.
Un artista no debe tener autocontrol de su obra.

La relación del artista con el silencio

Un artista debe comprender el silencio.
Un artista debe crear el espacio para que el silencio entre a su obra.
El silencio es como una isla en medio de un océano turbulento.

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La relación de un artista con la soledad

Un artista debe hacerse de tiempo para largos períodos de soledad.
La soledad es extremadamente importante.

La conducta de un artista en relación al trabajo

Un artista debe escribir todos los días.
Un artista no debe tomarse su agenda de trabajo, tal como lo hace un empleado bancario.
Un artista debe explorar la vida y el trabajo sólo cuando una idea venga durante el día como una visión que surge como una sorpresa.
Un artista debe repetirse a sí mismo.
Un artista debe sobreproducir.

La lista de amigos de un artista

Un artista debe tener sólo dos o tres amigos.

Diferentes escenarios de muerte

Un artista debe ser consciente de su propia mortalidad.
Para un artista no sólo es importante cómo vive su vida, sino también cómo muere.
Un artista debe observar los símbolos en su trabajo como señales de diferentes escenarios de muerte.

Diferentes escenarios de un funeral

Un artista debe dejar instrucciones antes de su funeral para que todo se haga según su voluntad.
El funeral es la última obra de un artista antes de su partida.

Ser grande y caminar tranquila por ahí

11 Jul

Desde 1979 he recibido los mejores elogios sobre mi talento, estilo, contundencia y sensibilidad. Estoy acostumbrada

Desde 1979 me han dicho que nací para ser grande.

Desde 1979 me han hecho las propuestas más sorprendentes para que me convierta en una estrella y a todos esos ofrecimientos he dicho siempre no sin pensarlo dos veces, sin sentarme a pensar si quiero ser grande o si ya lo soy. Siempre llego a la misma conclusión: soy grande porque no soy como ellos, porque no aspiro a lo que aspiran ellos y porque los confundidos y equivocados son siempre ellos, no yo. Yo soy las reina y ellos son los esclavos. Ellos se esfuerzan por ser grandes y reconocidos, yo no necesito esforzarme para demostrarle a nadie que soy grande porque sé que todos están convencidos de que lo soy, especialmente yo, lo reconocí desde 1979, y ese mismo año decidí que no nací para demostrar que soy grande sino simplemente para serlo y eso es lo que soy.

Soy tan inteligente y analítica que desde 1979 supe que tiene más sentido descansar, dormir, caminar tranquila por ahí, vestida de cualquier forma y mirando objetos, animales, personas, situaciones cotidianas con tranquilidad, sin pensar que quien va caminando por ahí es una gran intelectual, una erudita, una lectora, un ser profundo y sensible, una figura pública, una estrella, una gran mujer. Nunca soñé con ser  vista con reverencia porque por sobre todas las cosas lo que más disfruto es pasar desapercibida, ser tratada como una persona común para poder observar las situaciones sin que estén manchadas por el peso de mi presencia o mi autoridad. Para mí eso es todo un privilegio y he cumplido con el rol que me impuse desde 1979 a cabalidad: no quiero ser como ellos porque ellos son despreciables, lo que me interesa es ser una persona común y fijarme sólo en la gente común.

Soy consciente de mi propia bondad

11 Jul

No se nace bueno, la bondad es una construcción mental.

Es más sensato reír que llorar

Y dormir que conceder entrevistas, presentar libros, ir a congresos de literatura…

Es más reconfortante construirse a partir de la bondad y la sencillez

Es más reconfortante que construirse a partir de la maldad y el engreimiento.

Decidí ser buena gente porque estoy cerca de la santidad, lo natural, la autenticidad y muy lejos de la codicia y  la vanidad.

Ser buena gente me produce placer y me he construido para disfrutar la vida a partir de mi propio placer.

Pero hablo con muy pocas personas: dos o tres.

Decidí hacerlo porque la mayoría de las conversaciones son conversaciones estúpidas y el hecho de que sea un ser rebosante de bondad no me quita que también sea de gusto exquisito y no soporte las conversaciones insulsas. Mi bondad es real, no es una simple pose para ganar amigos o sentirme querida. No es un espectáculo para los demás sino para mí misma. Me gusta tener dos o tres amigos y un amor, me gusta que esas tres o cuatro personas y ese amor gocen del privilegio de ser amigos míos, me gusta entregarles toda la naturaleza de mi ser, me gusta que se sientan amados por alguien como yo: un ser auténtico y rebosante, una energía superior que se desborda sólo cuando estoy con esas personas a las que he elegido para darles todo mi cariño y toda mi bondad.