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Una advertencia y varios consejos para sobrevivir

8 Jun

Un mensaje de alguien que me lee y presiente lo peor para mí:

¡Ay ensayista! te advertí hace algunas semanas el costo de hacer trascendental lo intrascendente. Es un esfuerzo inútil y fútil, y ya que te he leído con cierta constancia, creo que vales más que eso. No es sano desgastarse glorificando la miseria de algunos seres engreídos en un país donde la crítica siempre ha sido asesinada, ¡muchos han muerto por menos! No leo las notas que le dedicas a las estrellitas insignificantes, me parecen glorificaciones sin sustancia. Si tanto te gusta ese tipo de burlas creo que deberías replantear tus métodos. Puedes hacerlo, pero no directamente, no de un modo tan simple como citándolos y recitándoles su pobreza. Este no es un problema sólo de Colombia, que en sí es un país difícil, es un problema del tiempo en el que vivimos. Nos gobierna el silencio absoluto, el silencio cómplice de los medios, la presión de una observación suprema en donde todos nos sentimos de antemano agredidos por las luces de un espectáculo iracundo en donde todos estamos expuestos. Valora tu privacidad. No expongas a tus familiares al cúmulo de enemigos que te has fabricado. Mucha gente ha muerto por verdades mucho más importantes, y sin embargo, su destino fue igual de insignificante que cualquier otra muerte casual. Si tuvieses la osadía de meterte con políticos y no con estrellitas de twitter probablemente ya estarías muerta. Yo aprendí eso de un modo mucho más cruel.

En Trasmilenio he visto reacciones ilógicas de parte de personas comunes. No soy de Bogotá, así que eso no deja de sorprenderme; una agresividad atroz por parte de gente que en apariencia parece muy normal, muy tranquila. Cualquier provocación obtiene una respuesta desproporcionada. Hay frustración y agresividad en la ciudad. No creo que exista mejor síntoma de la degradación emocional de la ciudad.

¿Sabes que puedes burlarte de ellos de un modo mucho más elegante sin que se den cuenta siquiera? Ese es precisamente el poder de la literatura. Úsalo. Creo que deberías involucrarte un poco más con eso que has observado desde una distancia prudente toda la vida.

Hace algunos días pensaba en una historia con un personaje muy similar a ensayista, una sobreviviente del último cataclismo habitando una ciudad en ruinas. Luego de pasar el día caminando por la ciudad dedica las tardes a escribí sobre gente muerta. ¡Y ni siquiera sabe si existen otros sobrevivientes! pero no por eso deja de escribir. Su inspiración son antiguos ídolos de barro, gente agresiva y engreída que acaricio la cúspide de una sociedad arruinada, gente que creyó por un instante acariciar con sus dedos un cielo de cartón. Para mayor comodidad, lleva sus cadáveres a un anfiteatro, y allí los observa mientras les recuerda su miseria. La suya es una tarea bastante absurda, ¿no crees?

Las mentiras que se creen los tuiteros sobre mí

8 Jun

Todos sabemos muy bien que una mentira repetida muchas veces por un grupo nutrido de imbéciles se termina convirtiendo en verdad y que el ser humano es humano porque tiene el poder de fabricar mentiras, divulgarlas, creerlas y hacérselas creer a los demás. La mentira es un arma poderosa para ejercer el poder y manipular a las personas de mente débil, a las masas atemorizadas, a las mentes huecas. Lo saben lo políticos, los enamorados y los tuiteros, especialmente los políticos y los tuiteros, los enamorados pecan por ignorancia y por exceso.

Desde 2010 tengo cuenta en Twitter y dos veces he sido censurada: en 2010 y en 2015, hace menos de un mes.

En 2010 fue a través de un enlace que me hizo cerrar la cuenta y en 2015 porque muchas personas se pusieron de acuerdo vía DM para reportarla el mismo día con la ilusión de suspenderla y el sueño se hizo realidad, la unión hizo la fuerza, triunfó el bien sobre el mal…

La cuenta fue suspendida y hubo clamor general. La mentira que inventaron fue que cometí el delito de compartir información privada de otros usuarios, todos llenaron el formulario siguiendo al pie de la letra las instrucciones del líder de la manada. ¡Ojalá fueran así de entusiastas para ocuparse de los políticos corruptos y los promotores de la prostitución y la pornografía infantil en Colombia!

En 2010 inventaron que la cuenta había sido suspendida por seguir y dejar de seguir usuarios de forma indiscriminada  y en 2015 volvieron a decir lo mismo y agregaron otros componentes a la mentira.

Cualquier tuitero justo sabe que en 2010 y en 2015 se ejerció un acto de censura celebrado con mucho entusiasmo.

A continuación voy a compartir con ustedes un mensaje dejado en este blog por una tuitera que toma por verdad todas las mentiras y que agrega mentiras nuevas para darle un nuevo giro a la historia, para que yo- la censurada- sea vista como la delincuente, como la ejecutante de varias infracciones. Soy yo la que represento un peligro para la sociedad. No es de extrañarnos, estamos en Colombia, el país en el que las víctimas son las perseguidas y las despojadas.

Vamos a leer el mensaje con el alma limpia y el corazón transparente, vamos a resaltar las mentiras y luego las vamos a analizar:

No, mi vida (y alimentaré el goce que te produce interactuar conmigo) cualquier persona que sepa leer y lleve un tiempito en Twitter, puede adivinar que tu cuenta fue cerrada por prácticas que la red considera deshonestas: eso de seguir y dejar de seguir a la gente en cuanto te dan follow, por ejemplo (cosa que la misma Yoly te señaló); generar spam con enlaces y tuits reiterativos; acosar con ellos a las personas que pretendes vapulear y que, en muchísimos casos, lo logras.
Te confieso que incluso he pensado que tú misma te reportaste con las cuentas varias que has creado con Andrés. Lo que me parece más plausible es que hubieras llegado al tope de las infracciones cometidas y Twitter, por ello, decidiera darte Baygón y suspenderte.
Ya, Elsy, que para que Twitter te importe tan poquito y tengas una vida tan espléndida has hecho demasiado escándalo, ¿no crees?
Ah, y la historia de que se juntaron cinco mil personas por DM para ello no te la crees ni tú misma. Twitter jamás informa quién o cuántos lo hicieron. Ya no generes más vergüenza ajena diciendo estas tonterías.

Las mentiras que ella misma se cree:

1. Suspendieron la cuenta por seguir y dejar de seguir.

2. Mucho spam con mensajes reiterativos.

3. Yo misma reporté la cuenta con cientos de cuentas falsas que creé con Andrés.

4. El dueño de Twitter me conoce y al notar que había cometido tantas infracciones decidió tomar medidas.

5. Yo inventé la historia de que se habían puesto de acuerdo vía DM para reportarme.

Conclusiones:

1. Se repitió la misma historia de 2010. La mentira creada hace cinco años ha sido creída por muchas personas aunque haya recuperado el nombre de la cuenta (@ensayista) a los pocos días. La evidencia de que la cuenta no fue reportada sino borrada es la existencia del @ original, esa fue la cuenta que reportaron los colombianos de bien este año. Pero se sigue creyendo la mentira de que la cuenta fue suspendida por seguir y dejar de seguir, la mentira fue más fuerte que la evidencia.

2. Es cierto que todos los días enlazo posts de mi blog pero todos sabemos que no fue por esa razón, muchas cuentas enlazan información todos los días de forma más abundante que yo y no son reportadas.

3. Tengo cientos de cuentas en Twitter (creadas con Andrés) para suspender la cuenta cuando se me pase la idea loca por la mente. ¿En qué cabeza caben ese tipo de mentiras? ¿Mucha gente las cree?

4.  Cometí todas las infracciones que caben en Twitter. Todos sabemos que hay usuarios verdaderamente peligrosos y dañinos en Twitter y sus cuentas no son suspendidas. Todos sabemos que en términos generales soy un usuario común, que lo que molesta es lo que escribo en este blog y luego comparto en Twitter. Todos sabemos que lo que desean quienes inventan mentiras a costa de mi nombre es que no cuente con esa vitrina para atraer lectores a este blog.

5. No hay delitos cometidos como usuario de Twitter, sólo se quiere ejercer la censura a como dé lugar, inventando, creyendo y divulgando las peores mentiras.