@JavierEnBogota es un personaje anónimo con cuenta en Twitter. Le pareció divertido tomarme fotos dentro de un bus y publicarlas con mensajes insultantes. Después de haber denunciado el atropello desde este blog y después de que varios personas le recriminaron el hecho borró el tuit con las fotos y no volvió a hablar del tema.
De la nada aparecieron los defensores de la causa de «Javier». He recibido amenazas de muerte, han publicado mis números de teléfono y hoy anuncian que merezco ser demandada por el agresor. El se ha convertido en mi víctima, yo estoy atentando contra el buen nombre y la honra del personaje anónimo. Casi me piden que me atenga a las consecuencias por haber agredido de manera tan infame a quien me atacó sin ningún motivo.
Veamos una pequeña muestra de las interpretaciones y las invitaciones a callarme y a esperar las consecuencias de mis actos:
Pedrito15 febrero, 2015 at 8:01 Edit #
Hoy en día no tiene nada de raro que la gente busque tomar fotos de los famosos que les interesan, debido a la proliferación de celulares con cámara. Usted vive diciendo que es algo así como una celebridad y todo el tiempo parece estar dándose importancia, así que tendría que asumir su “fama” y aceptar que su público le tome fotos. Su show sobre “seguimiento” y “acoso” por tanto no tiene sentido. O tal vez tanto aspaviento se deba a que es consciente de que su “fama” se debe a que es un hazmerrerír en Twitter.
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Romantisismica16 febrero, 2015 at 19:42 Edit #
Tiene toda la razón, Pedrito.
Mientras Elsa no se vea perjudicada, no puede haber ningún tipo de denuncia y al contrario se le puede ir en contra por adjudicarle una calumnia, él tomó la foto y no le dio ningún tipo de insulto, ahora, si le hubiese dicho algo en el bus, ahí el problema sí es para él.
Señorita Elsa, cuidado con lo que decimos, que así como en la realidad sucede, en caso de que el muchacho decida interponer una acción legal, usted por ser ‘común y corriente’ no dude que se iría en contra suya. ¿por qué? porque él no la intimida, no rompe con su intimidad, y está en un espacio público. Eso sí, lo que le digo es una sugerencia, un comentario, una opinión muy respetuosa para tener en cuenta.
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No veo el acoso, ni por que se intimida.
Si le tomaron fotos de cerca, pero eso no significa y en ningun lado veo que diga que conoce su ruta ni ninguna de las afirmaciones que hace.
No veo algo diferente a alguien que se la pudo encontrar en transmilenio y le tomo un par de fotos a una twittera para mostrar que ella monta en transporte publico masivo.
En evidencias eso no va mas alla, el resto son suposiciones que si dañan el buen nombre de la persona a la que se los atribuye.
Ademas de no ser una buena foto no veo nada mas de lo que usted dice. No se pase usted dañando eñ buen nombre de alguien, no asuma cosas. Hay gente que solo usa twitter para pasar el rato, no para acosar o cometer un delito.
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Deja de joder Elsy.
Que te dicen estos números (mis números telefónicos fijo y móvil)
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Dice que no es famosa pero al mismo tiempo supone que todo el mundo la persigue y quiere hacerle daño (cuando lo único que produce esta señora es risa o conmiseración).
He conocido a varias personas a través de Twitter y con todas coincidimos en algo: la mayoría de la gente -los millones de humanos que caminan por ahí- no tienen una cuenta en esa página y no se mueren por estar ahí sino que viven en el mundo real. Los tuiteros son personas con tiempo libre, gente a la que le gusta leer y escribir frases que no trascienden más allá del teclado, una gran masa de desconocidos luchando por hacerse relevantes.
Cuando logran cierto reconocimiento descubren que su fama no va más allá de Twitter, cuando caminan por la calle, trabajan y se desplazan por la ciudad comprenden que son un humano más, nadie se fija en ellos, nadie sabe que tienen una cuenta en Twitter y un número determinado de seguidores, amigos influyentes, favs y retuits. No existen.
Consciente de este hecho camino tranquila por ahí, como un perro sin amo, me visto de cualquier forma y voy a cualquier sitio porque soy una persona común.
A veces me sorprendo ante la sorpresa de alguien que me pregunta si soy la misma señora que tiene una cuenta en Twitter. Hay quien sonríe con dulzura, hay quien se asusta, hay quien se ríe en mi cara, hay quien se estrella contra un muro, hay quien sonríe con sonrisa nerviosa, hay quien me da la mano temblando de miedo, hay quien crea una imagen distorsionada de mí en su mente. Me sigue, lo sigo, me pide que nos veamos algún día y compartamos un café.
Casi siempre acepto para que se convenzan de que soy la persona más común del mundo, una persona que tiene un trabajo normal, una vida normal, una señora que vive en un barrio popular, se transporta en servicio público y no habla como un libro sino como una persona común. Me esfuerzo para que el hecho de leer, de escribir y de trabajar como profesora no interfiera en mi forma de comunicarme con la gente porque no soporto esas poses.
Ayer ocurrió algo entre grotesco y divertido: un tuitero compartía bus conmigo y decidió hacerme un pequeño estudio mientras llegaba a mi destino. Lo más seguro es que me vio, me reconoció, pensó en mí como en una especie de estrella y decidió tomarme tres fotos desde diferentes ángulos para presentarlas luego como el gran hallazgo, como si se hubiera cruzado por casualidad o de forma premeditada conmigo, con la idea que ha creado en su mente de mí a partir de lo que lee aquí y en mi cuenta de Twitter. Es el tuitero que ha llegado más lejos y es imposible saber si me admira, me odia o me persigue con fines que sólo él conoce. Se trata de uno de los millones de personajes anónimos de la red que hablan fuerte pero sin nombre ni rostro propio.
El fotógrafo improvisado presentó las imágenes con la intención de desmitificar a la “diva”, es probable que, como muchas personas, tenga una idea distorsionada de mí y mientras me veía sentada en la silla de un bus como cualquier pobre ser humano, mientras miraba el teléfono como cualquier ciudadano de bien, pensara que ganaría cierto reconocimiento porque me sorprendió, porque revelaría elementos no reconocidos de mi vida privada que acabarán con la idea que he tratado de recrear a través de la escritura.
La pregunta de hoy es simple:
¿Por qué hay gente así?
Usted parece que esta enamorada de Javier porque parece que es el primer hombre que se fija en usted …pobrecita. usted distorsiona todo el la debería denunciarla por tratar de dañar su imagen ademas de inventar calumnias como el la quiere matar ¡eso es acoso señora!
Ese @javierenbogota sufrió una tremenda metamorfosis. Antes era de izquierda , un gay con muchos seguidores. Ahora pretende ser vocero de la extrema derecha. Escribe mucho. Parece un desocupado. De pronto el centro democrático le dio algún contratico para escribir tonterías todo el tiempo.