Pasa el tiempo sin que nos demos cuenta, volando nos engaña, y el año transcurre rápidamente sobre sus caballos de sueltas bridas; el dinero brilla con el uso, un buen vestido pide que se le lleve puesto, las casas abandonadas encanecen con el feo moho: la hermosura, a no ser que la pongas en juego, envejece si nadie la cultiva. Dos amantes no dan suficiente provecho: más seguro y sin que provoque ya celos, es el botín que se obtiene de muchos: a los lobos de canosa piel, la presa les llega de un rebaño nutrido. Ea, ¿qué regalos te hace, a no ser versos recién escritos, ése tu amigo el poeta?, muchos miles recogerás de tu amante. El dios mismo de los vates aparece vestido con túnica dorada y pulsa las armoniosas cuerdas de una lira recubierta de oro. El que te ofrezca regalos, ése sea para ti más grande que el gran Homero. Hazme caso: el dar es signo de inteligencia y si alguno ha vuelto a la libertad tras haber pagado el precio de su persona no lo desdeñes: fútil es el delito de tener el pie marcado con yeso. No te engañen las ancestrales imágenes de cera en derredor del atrio: si eres un amante pobre llévate contigo a tus antepasados. ¿Que, porque es apuesto, solicita de ti una noche sin pagar? ¡Que pida antes algo a su amante para dártelo a ti!
Ovidio, en Amores. Libro 1, parte 8.
Me gustaria haber nacido mujer porque cuando hallamos dicho todo lo peor sobre ellas ,hemos de reconocer que emocionalmente son mas sinceras y menos egoistas,y como de joven lei a Niestche y me marco su concepto de moral pues seria puta.